El que ministro portavoz del Gobierno de Marruecos, Mustafa Jalfi, defendió ayer en una escueta intervención que la determinación de Rabat de cerrar la aduana comercial en el paso de Beni Enzar es una decisión “soberana”. El político, que en toda su intervención evitó nombrar a Melilla, argumentó que se trata de algo “normal” ya que el interés del país vecino pasa por desarrollar el nuevo puerto de Beni Enzar.
Se trata de la primera declaración de un miembro del Ejecutivo marroquí respecto al cerrojazo aduanero que cumple ya un mes. Hasta hora, sólo habíamos contado con especulaciones, nuestro propio Gobierno ha sido tacaño en explicaciones y aún más en tomar algún tipo de medida.
Las palabras de Jalfi indican que la decisión de Rabat es meditada y que obedece a sus propios intereses nacionales. Además, deja entrever que no se trata de una resolución negociable; Marruecos está reclamando su derecho de administrar su comercio fronterizo y va a hacerlo como mejor le convenga.
No mostró tampoco el representante marroquí ánimo de diálogo, su intervención fue parca en palabras y no dejó ninguna puerta abierta a una posible negociación. Ninguna mención a las supuestas conversaciones que Madrid insiste en asegurar que se están produciendo entre ambos países.
Tampoco ha sido buena señal durante el proceso la falta de información por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien parece que da por amortizada la situación. La nota de prensa del Gobierno enviada el pasado miércoles es tan escasa como las palabras del portavoz de Marruecos, al menos en algo coinciden ambos gobiernos.
No suena bien lo poco que nos están contando y los empresarios empiezan a temer que el próximo golpe sea la prohibición del comercio atípico. Sería un mazazo más a sumar a los 100 millones de euros que puede perder la ciudad si no se reanuda el comercio de mercancía documentada en la frontera.
La situación no pintaba bien y cada día que pasa se oscurece el panorama.
Desde hace años, para los que pelamos canas, ya conocemos la actitud de Marruecos hacia nuestro pais, por muchas visitas que se le hagan a nivel de monarquía y de cargos públicos para apaciguarlos o
contentarlos y cuando se han hecho, pues hasta la proxima.
Y no hay que ser un lumbrera para darse cuenta, siempre nos estan apretando las tuercas y nosotros cediendo, ya está bien.
Y mas cuando ve que hay inestabilidad en el gobierno que nos toca.
Señores somos un pais serio, eso creo yo.
Pues cojamos el toro por los cuernos y actuemos como pais soberano para defender nuestros derechos y no ser el hazmerreír con algunas de nuestras actuaciones.