Melilla se verá afectada estos días por la reducción en el suministro público de agua por una avería eléctrica registrada en la planta desalinizadora, que impide el funcionamiento de esta infraestructura y obliga a abastecer la red únicamente con el agua de los pozos subterráneos, lo que supone menos de la mitad del total. Esto supondrá bajadas en la presión de agua durante ciertas horas de la tarde y noche en los próximos días.
En una nota de prensa, la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente ha explicado que esta circunstancia ha dado lugar a que, frente a los 38.000 metros cúbicos de agua que se suministran a diario entre la planta desalinizadora y los pozos, ahora la red pública solo cuenta con unos 16.000 metros cúbicos de los pozos.
Este hecho “hará imprescindible” reducir la presión en el suministro de agua durante ciertas horas de la tarde y la noche los próximos días, hasta que sea reparada la avería mediante una actuación de emergencia que ha puesto en marcha la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que “puede tardar varios días”.
En todos los barrios
La incidencia empezó en la tarde del jueves, cuando se produjo un problema en la línea eléctrica de la CHG, lo que dejó sin suministro eléctrico tanto a la planta desalinizadora como a las instalaciones del pantano de las Adelfas.
En su comunicado, la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente indica que han reiterado de nuevo sus “constantes demandas”, tanto a la CHG como a la Dirección General del Agua, para que se lleve a cabo, como obra inmediata y de emergencia, una nueva línea de acometida eléctrica a la desalinizadora.
En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente ha recordado que la Ciudad es solamente “el cliente que recibe el agua de la desalinizadora y el pantano de la CHG, organismo dependiente de la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, y la distribuye a los abonados de Melilla”.
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, ha explicado a El Faro que las reducciones en la presión serán igual para todos los barrios de la ciudad, aunque afectarán de manera diferente a cada zona dependiendo de su altura y lejanía, entre otras variables.
En cuanto a los días en los que podría haber problemas con la presión del agua, Quevedo ha señalado que “todo dependerá del éxito de la reparación de la línea y el arranque de la desaladora”. También habrá que ver si no se han roto componentes electrónicos.
No es la primera vez que fallos en la línea eléctrica que abastece la planta desaladora causan reducciones en la presión del agua e incluso la interrupción del suministro en la ciudad. Una avería en la línea de alta tensión de la estación dejó sin agua a gran parte de Melilla el pasado septiembre. En febrero, también hubo cortes debido a un incidente en una tubería.
Con el precio que pagamos por el agua esto no debería pasar.
Deberían informar de las horas en que se va a cortar el suministro de agua para que los ciudadanos puedan organizar los momentos para el aseo corporal y la limpieza.
El gobierno de la ciudad nunca tiene culpa de nada...
No sé a qué esperan estos señores para arreglar este gran problema de una vez por todas. Siempre son escusas y justificaciones de un gobierno que desoye a los ciudadanos