El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, afirmó este martes que confía “poco” en la existencia de un ‘efecto llamada’ con repercusión en la inmigración. “Creo que lo que existe en África es ‘un efecto expulsión’ de unos países donde existen unas condiciones de vida insoportables por las hambrunas, las guerras y las desigualdades”, apuntó. Así lo manifestó durante su comparecencia en el Senado, en la que dio a conocer las principales conclusiones del informe anual de 2017 de la institución. “Es lógico que estas personas quieran venir como sea a esta parte del mundo a encontrar una vida más digna”, valoró.
Fernández Marugán hizo hincapié en que “debemos tener bastante cuidado” al hablar del fenómeno de la inmigración y hacerlo siempre “desde los justos términos”. En este sentido, apuntó que mientras que el año pasado llegaron 28.000 personas de forma irregular a nuestro país (unas 20.000 a través del mar y otras 6.000 desde Ceuta y Melilla), en 2007 lo hicieron unas 40.000, lo que indica que la tendencia había disminuido.
Mejorar la acogida
Al parecer del Defensor del Pueblo, es importante que se “facilite la cooperación económica” y se mejoren las condiciones de vida en los países de África. Afirmó que sólo así se podría evitar el éxodo de millones de personas. No obstante, mientras esto no ocurra, España debe velar por establecer “un sistema de acogida que sea acorde al respeto al que todo ser humano tiene derecho”, incidió Fernández Marugán en su intervención.
El Defensor del Pueblo también afirmó que para afrontar la inmigración “no sólo hay que recurrir al control de la frontera”, pese a ser “muy importante”, sino que además debían abordarse “los problemas en la acogida” de las personas que acceden de manera irregular a nuestro país.
Fernández Marugán subrayó que para mejorar las infraestructuras de acogida que existen actualmente se hace necesaria la “voluntad política”, así como “una dotación de recursos suficientes, una colaboración institucional y social imprescindible, así como ciertos cambios legislativos”.
A su vez, el Defensor del Pueblo recordó que España, como el resto de Europa, vive “un proceso dinámico que no va a terminar ni aquí ni ahora”. En este sentido, Fernández Marugán compartió su conclusión de que mientras existan países donde se sufran guerras, persecuciones, hambre y violencia, seguirán habiendo hombres, mujeres y niños “que quieran llegar a nuestras cosas para poder vivir mejor”.
Fernández Marugán lamenta que en Melilla haya niños en situación de calle y otros sin escolarizar
El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, lamentó en el Senado distintas realidades que tienen lugar en nuestra ciudad y que afectan a menores. “Hay un grupo de niños nacidos en Melilla, hijos de padres extranjeros situados en esa ciudad a través de procedimientos no regulares, que quieren ir al colegio y no se les facilita esa escolarización”, lamentó.
Este no es el único grupo de menores al que hizo referencia. Incidió en que en Melilla hay un número importante de niños extranjeros no acompañados que “vagan por las calles en estado lamentable”, mientras que otros están “a la espera de colarse en un barco” que les lleve a la península. No obstante, se mostró esperanzado en que las medidas adoptadas por la Ciudad Autónoma, como el programa de educadores de calle, contribuyan a “encauzar y resolver este problema”.
Según informó Fernández Marugán, según datos recientes del Gobierno y de Save The Children, en España hay más de 6.000 menores no acompañados de adultos y que prácticamente hay niños tutelados en todas las comunidades. Afirmó que esta situación ha puesto de relieve la sobreocupación que se da en los centros de acogida.