El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, ha visitado esta mañana el cementerio de La Purísima para ver finalizadas las obras de reparación de las galerías que se vieron dañadas por el seísmo de hace dos años.
Quevedo ha destacado que de los problemas que ocasionó el terremoto se ha pasado a una oportunidad para arreglar las infraestructuras, como las del cementerio que ya estaban dañadas por la humedad y salinidad de la cercanía del mar. Asegura que la rehabilitación está basada en materiales de alta tecnologías, como morteros de una enorme resistencia y refuerzos de fibra de carbono para evitar que sean de metal y se corroan por la humedad.
El consejero de Medio Ambiente asegura que se han tenido que reconstruir miles de metros cuadrados de pilares, vigas y viguetas. También se han dado 4.500 metros cuadrados de pintura especial. Se trata de una obra importante que también ha mejorado las cubiertas de las galerías para evitar filtraciones.
Este proyecto ha sido financiado por el real decreto que se dictó para ayudar a Melilla desde el Estado con los gastos de la rehabilitación de los edificios daños. Salí a licitación por más de 650.000 euros y se adjudicó por 418.000 euros.