Más de 2.300 personas integran el operativo sanitario y de apoyo psicológico que recibirá a las personas que viajan en este barco, que ha permanecido una semana en alta mar debido al rechazo de los gobiernos italiano y maltés. El nuevo Ejecutivo español se ofreció para acoger a los refugiados procedentes de Libia que la ONG francesa SOS Mediterranée había rescatado en varias operaciones.
Pero el Aquarius no es una excepción. Cerca de un millar de personas han llegado este fin de semana a las costas andaluzas en casi 70 pateras. Cuatro muertos el viernes frente a las costas de Cádiz, más otro fallecido más el jueves, es el triste balance de los últimos días.
Melilla tampoco es ajena. El pasado domingo fueron trasladadas hasta nuestra ciudad 76 personas que habían sido localizadas en el mar de Alborán, a medio camino entre Almería y nuestra población. Además, otros cuatro inmigrantes perdieron la vida en esa dura travesía.
Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) pedían a las autoridades que tampoco se olvidaran de los ‘aquarius’ que llegan continuamente a nuestro país desde el norte de Marruecos. La masiva llegada de pateras en los últimos días ha desbordado los recursos. Y las previsiones vaticinan que el número seguirá al alza. La desesperación no cesa.