El técnico de Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, entró en sala de prensa felicitando al Manresa “por el ascenso, por su afición ACB, y por ser el justo vencedor”. Deportividad de entrada, “como la que ha tenido el público que ha coreado nuestro equipo al final, algo muy bonito”, afirmó.
Y ya puestos a analizar el desarrollo del partido, destacó como sus jugadores habían sido capaces de dominar en todas las facetas del juego pero sólo hasta mediados del segundo cuarto: “hasta ese momento jugábamos fluido en el bloqueo directo, el juego interior y no sólo teníamos en acierto, si no también una gran intensidad defensiva”.
Pero un tiempo muerto solicitado por Diego campo significó un “punto de inflexión” en palabras del mismo Alejandro Alcoba. “Desde ese momento les hemos permitido correr en transición y hasta en estático; han ido mejorando en su acierto lo que nos ha llevado a 13 puntos al descanso”.
“Trece puntos eran recuperables” - afirmó Alcoba- pero en la reanudación “el balón dejó de entrar, dejamos de leer los ataques como los hemos entrenado siempre, y la mayor culpa me la debo anotar yo, porque he intentado forzar a ‘la heroica’ quizá demasiado pronto buscando una recuperación que no llegó a lo largo de todo este enfrentamiento”.
Según el técnico visitante, tras ese momento, la verdad es que a ellos les ha entrado casi todo lo que han lanzado a nuestra canasta, han jugado con una gran confianza y una intensidad defensiva que no ha tenido tregua ni cuando el partido ya estaba muy avanzado”. “Lo hemos dado todo, pero nos ha faltado creer más en nosotros”, a lo largo de este quinto partido de la eliminatoria final por el ascenso a la Liga Endesa.
En conclusión a todo el encuentro que hemos disputado, “ha sido duro y cruel, pero ahora es el momento de decir que me siento muy orgulloso de todos mis jugadores. Tuvimos un momento muy duro en los meses de febrero-marzo pero nos supimos reinventar y hemos acabado en el partido final de la final de la competición. Hemos perdido, pero en pocos días todos tendremos que celebrar lo que hemos hecho como mínimo con una sonrisa”, concluyó el técnico de la escuadra melillense.
Lo que pasoen el Pabellon del Manresa no se porque no se le ha dado mas importancia. Gracias al Baloncesto, una aficion se olvido de otras cuestiones y se volco con su equipo a la vez que se emocionaba de verdad con el equipo contrario felicitandolo de corazon y animandolo a que el proximo año consiga el objetivo perseguido y que ganen Melilla pueda tener un equipo ACB. Pero para lograrlo su publico tiene que llenar el Pabellon Imbroda a tope ayudando al equipo a conseguirlo.
Lo del publico manresano aplaudiendo al Melilla fue emocionante para todos. Los catalanes reconocieron y premiaron el esfuerzo y merito de los mellilenses. Ejemplar. Antes de acabar el partido todo el pabellon puesto en pie aplaudiendo al equipo visitante y a MELILLA. Pienso tambien que era un "aviso" a los melillenses para que animen y vaya mas gente al Pabellon a animar a este magnifico equipo del Melilla