Lo anunció ayer el todavía delegado del Gobierno en nuestra ciudad, Abdelmalik El Barkani, en una comparecencia ante los medios para despedirse de su cargo, puesto que el triunfo de la moción de censura presentada por el PSOE y que ha convertido a Pedro Sánchez en presidente del Ejecutivo central provoca la salida de El Barkani, al igual que el cese de otros directores provinciales.
El representante del Ejecutivo central, que hizo balance de los proyectos desarrollados durante estos seis años y medio al frente de la Delegación y de los que quedan pendientes, reconoce que ha habido momentos difíciles pero asegura que se han logrado mejoras para la ciudad.
El Barkani confía en que la nueva Administración no deseche los proyectos que ya se estaban poniendo en marcha. Además, espera que no se derogue la Ley de Seguridad Ciudadana, que incluye una disposición adicional que ampara los denominados rechazos de inmigrantes en frontera.
El Barkani recordó como momentos especialmente complicados la crisis migratoria que sufrió Melilla en 2013, cuando se sucedían los saltos masivos a la valla para entrar a nuestra ciudad.
A diferencia de lo que sucede en otros territorios, la Delegación tiene que enfrentarse en Melilla a diversos problemas debido a su situación fronteriza. La persona que venga, no lo tendrá fácil. Pero lo más importante es que aparque sus diferencias ideológicas con el partido en el Gobierno local para trabajar codo con codo por el bien de la ciudad.