Finalizado el campeonato con la satisfacción del deber cumplido en cuanto a la consecución del objetivo principal, agrandado además por el premio añadido del ascenso al Grupo IV de la División de Honor Juvenil, toca hacer una valoración de la temporada y otear el horizonte en busca de lo que pueda deparar el futuro.
Ahmed Dris, entrenador con titulación Nivel III y máximo responsable de la dirección técnica del conjunto rojinegro, valora para El Faro lo que ha sido la temporada.
“La valoro desde dos perspectivas que van unidas, pero a la vez diferentes. Se puede hacer una valoración vista desde la propia competición y otra desde el aspecto formativo de los chavales. En lo referente a la competición podemos calificarla con un aprobado, aunque si vemos la clasificación general sí que podemos ver que hubo un rendimiento muy diferente del equipo cuando jugábamos en casa y cuando lo hacíamos fuera. Esta diferencia de rendimiento hizo que la temporada en cuanto a resultados fuera irregular, ya que cuando conseguíamos un buen resultado en casa, casi nunca fuimos capaces de volver a puntuar fuera salvo en un par de ocasiones”, explicó.
El Rusadir fue a remolque durante casi toda la competición, en parte por el mal comienzo en la Liga. “La temporada no comenzó como esperábamos, se perdió el primer partido en casa y eso nos hizo tener muchas dudas sobre nuestro nivel, lo que para mi fue clave, ya que durante las primeras seis jornadas realizamos un juego que creo fue merecedor de alguna victoria, pero por pequeños detalles no fuimos capaces de sacar los partidos adelante, sobre todo en casa donde solo conseguimos empatar los partidos a pesar de ser superiores a nuestros rivales”, valoró.
“El momento de inflexión fue la jornada séptima. Nos visitó un Santa Fe que llegaba líder en esos momentos, y donde esta vez sí que tuvimos esa pequeña dosis de fortuna de cara a portería. Desde ese momento y hasta el mes de diciembre fuimos capaces de ganar todos los partidos de casa y encadenar fuera un empate contra el campeón de liga y una magnifica victoria en casa de la UD Maracena, que hasta ese momento se encontraba invicta en su estadio”, añadió el preparador melillense.
“La segunda vuelta transcurrió de forma similar a la primera, éramos capaces de sacar adelante los partidos de casa, pero fuera solo conseguimos sumar un punto, lo que nos hizo estar siempre en las posiciones bajas de la tabla”, apuntó.
A pesar de que los resultados no acompañaban, el equipo estudiantil no bajó nunca los brazos en busca de la reacción. “El mejor momento de la temporada llegó justo en el instante adecuado, ya que en los últimos 9 partidos fuimos capaces de sumar 18 puntos de 27 posibles, lo que nos hizo salir de la zona de descenso. En este último tramo de Liga, se vio a un equipo con muchas ganas de sacar adelante la temporada, el nivel de compromiso fue a más y de ahí los resultados que obtuvimos. El claro ejemplo es que los resultados más holgados los conseguimos en las dos ultimas jornadas”, significó Dris.
A la hora de analizar el por qué de la fortaleza como local y la debilidad como visitante, Ahmed Dris lo tiene muy claro. “La diferencia de rendimiento en la Espiguera y fuera la podemos achacar a varios aspectos. En casa, en la mayoría de ocasiones, disponíamos de toda la plantilla, lo que hacía que pudiéramos presentar un equipo muy competitivo, pero por el contrario cuando jugábamos fuera teníamos en la mayoría de los casos, muchos problemas para confeccionar un once de garantías. Lo normal era tener que reubicar a jugadores para que ocuparan puestos que no eran los suyos. En otras, los que designábamos tenían un nivel muy inferior y en otras simplemente no llevábamos a los jugadores mas adecuados para el tipo de juego que el rival nos iba a proponer”, manifestó.
Además de lo expuesto, el técnico del conjunto rojinegro añdió que: “Por otros años sabemos que los chavales, conforme va transcurriendo la competición, suelen perder ese interés por jugar fuera de casa. Los estudios, el cansancio de los desplazamientos o no querer dejar de disfrutar del fin de semana con sus amigos, familiares, etc. Los desplazamientos influyen de manera negativa en el rendimiento y es algo que siempre intentamos mitigar”.
La frialdad de los números sirve en todo caso para analizar y valorar los aspectos a mejorar y en los que seguir percutiendo para sacar mayor provecho, y Ahmed Dris intenta sacar siempre conclusiones positivas de los mismos.
“Podemos sacar lecturas muy positivas de la temporada. En lo referente a los partidos como locales, hemos sido capaces de sumar 37 puntos, que es la mayor puntuación de un equipo melillense como local en los últimos 10 años, ser el tercer equipo con mayor puntuación total y el segundo máximo anotador. Son logros modestos para lo que es la competición, aunque para un equipo de Melilla, dada la dificultad, creo que son para elogiar”, aseguró.
“Pero el mayor éxito que hemos podido lograr es que desde el año 2015 que entré a formar parte del cuerpo técnico del CF Rusadir hemos conseguido que el equipo permanezca en competiciones nacionales y además prolongarlas dos años más hasta la temporada 2019-2020, lo que significa que el Rusadir por primera vez en su historia estará un mínimo de cinco años consecutivos en categoría nacional, algo que es complicado de conseguir para un equipo melillense”, apuntó.