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La plaza ha vuelto a quedar vacante y el consejero reconoce que hay un problema para cubrirla
El consejero de Economía y Administraciones Públicas y vicepresidente de la Ciudad, Daniel Conesa, reconoció ayer que existe un problema para cubrir la plaza de la Intervención. Conesa hizo esta afirmación después de que el Boletín Oficial de Melilla (BOME) publicara que la vacante había vuelto a quedar desierta al no presentarse ningún candidato. Es más, el consejero apuntó que tampoco ha habido ningún aspirante para el puesto de viceinterventor.
Hay que recordar que hace unos meses el propio Conesa anunció la decisión del Gobierno local de sacar una plaza para viceinterventor, tras consultar con el Ministerio de Hacienda por esta opción, pensando que ésta podía ser más atractiva para posibles aspirantes. Sin embargo, tampoco ha funcionado esta idea.
El consejero de Economía aseguró que están en conversaciones con el Ministerio y al mismo tiempo desde Melilla se buscan fórmulas para intentar que la situación no vuelva a repetirse y la Ciudad pueda contar con un funcionario habilitado estatal, que es el que puede cubrir este puesto de forma definitiva.
Conesa apuntó que desde Hacienda le han informado de que a final de este año, alrededor del mes de octubre, está previsto que salga una nueva promoción de interventores y dijo que quizás entonces puedan enviar uno a Melilla.
En cualquier caso, el consejero insistió en que siguen estudiando fórmulas para tratar de subsanar esta situación y recordó que en los últimos tiempos han pasado por este puesto hasta cuatro funcionarios distintos sin plaza fija. Explicó que, al no haber ningún habilitado estatal, la opción que se le da a la Administración es que sea un empleado público local el que cubra esta vacante de forma provisional, que es lo que se ha venido haciendo hasta ahora.
El responsable del área de Economía y Administraciones Públicas dijo que uno de los extremos que se están analizando es el de la remuneración. Apuntó que aunque el salario no es bajo, sí que hay otros puntos del país con un volumen similar de trabajo en las que el sueldo del interventor es más elevado que el de nuestra ciudad. Consideró que aumentar la remuneración podría ser una forma de atraer a aspirantes al puesto, aunque reconoció al mismo tiempo que se trata sólo de una de las opciones que se barajan.