Terminada la fase regular del campeonato y con la plantilla del Melistar ya de vacaciones desde hace un par de semanas, Felipe Heredia, miembro del cuerpo técnico del conjunto azulón analiza lo que ha sido la temporada desde sus albores.
En principio, a pesar de lograr el entorchado de campeón en la Primera División Autonómica, el club azulón no tenía previsto participar en categoría nacional, puesto que el River Melilla, representante melillense en la categoría había logrado la permanencia en los terrenos de juego antes de verse descendido por cuestiones reglamentarias.
"Fuimos campeones de Regional y nos encontramos con el ascenso a Tercera División después de que la Federación Andaluza confirmara el descenso del River. Comenzamos con una gran ilusión, era la primera temporada que el Melistar iba a competir en Tercera División y llamé a Felipe Sánchez para que se hiciera cargo del equipo", explicó Heredia.
"Mi proyecto de principio era otro, pero no tuve el apoyo necesario y se llevó a cabo el propuesto por la directiva. Me limité a seguir y a apoyar ese proyecto a pesar de que no era mi idea inicial", significó Heredia.
Valoración de la temporada
Felipe lleva ligado muchos años a clubes que han competido en la cuarta división del fútbol español, por lo que la categoría no le era desconocida. "Sabíamos que era una competición en principio muy dura, pero que después no lo fue tanto. Podríamos haber tenido a otro tipo de jugadores con los que igual hubiésemos elevado el nivel de la plantilla y haber peleado con más garantías para intentar mantener la categoría, pero no fue posible", indicó. "El compromiso de los jugadores, aunque con excepciones, no ha sido el que debía ser y el que esperábamos", añadió.
"El empezar tarde la pretemporada pudo pasarnos factura en una primera vuelta en la que el equipo fue de menos a más. La primera victoria llegaba en la última jornada de la primera vuelta y nos encontramos con que Felipe Sánchez tuvo que dejar el equipo por cuestiones personales", explicó.
"Paco Valiente y yo nos hicimos cargo del equipo. Tuvimos una fase en la que parecía que arrancábamos, estábamos a 14 puntos de la permanencia y a pesar de ello afrontamos el reto con mucha ilusión de intentar mantener la categoría", aseveró el preparador del conjunto azulón.
"Pero el hecho de ser un equipo amateur tiene sus pros y sus contras, y una de estas es el estar más o menos comprometidos con el proyecto y la falta de continuidad para llevar a cabo el mismo. Esto influyó más de lo que esperábamos a la hora de que no nos acompañaran los resultados y con el paso del tiempo la esperanza de mantenernos en la categoría fue a menos", subrayó.
A nivel personal
Aunque en el aspecto deportivo la temporada ha sido para olvidar, al menos en lo personal sí ha sido provechosa para el entrenador melillense. "A nivel personal ha sido una muy buena experiencia. He estado muchos años de segundo entrenador, pero me ha servido de gran experiencia. Ya se sabe que si se gana es cosa de los jugadores y si se pierde la culpa es del entrenador", espetó.