-
El delegado afirma que si el lema de esta manifestación hubiera sido distinto, hasta él mismo podría haberla apoyado l Se pregunta cuándo ha hablado Acsemel de la necesidad de que haya seguridad en la frontera
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, consideró ayer que entre los convocantes de la manifestación del miércoles había intereses contrapuestos. Es más, El Barkani se mostró convencido de que si el lema de la protesta hubiera sido diferente, seguro que habría habido más personas apoyándola. Insistió en que, desde el máximo respeto al derecho a concentrarse, no comparte las razones. Aseguró que desde la Administración están trabajando para conseguir que la frontera sea más fluida, pero dejó claro que esto no se consigue dando “vía libre” al comercio atípico.
El máximo representante del Gobierno central en nuestra ciudad indicó que la asociación Acsemel siempre ha defendido este tipo de comercio transfronterizo y que nunca los ha escuchado preocuparse por la seguridad, que tanto preocupa a los melillenses. “Estoy convencido de que los manifestantes de ayer no tienen todos los mismos intereses”, aseveró El Barkani, que recalcó que llevan tiempo trabajando para tratar de dar respuesta a las necesidades de la mayoría.
El delegado del Gobierno reiteró que tanto la Delegación como el Gobierno local se están esforzando para mejorar la situación. Indicó que han tomado medidas en la línea que reclamaban los empresarios y recordó que de las diez peticiones que pusieron éstos sobre la mesa, la práctica totalidad fueron aceptadas.
“Parte de los convocantes de la manifestación de ayer han errado, porque hay intereses que son incompatibles. Nosotros vamos a seguir trabajando en beneficio de todos”, apostilló el máximo representante del Gobierno central.
El Barkani también desmintió a aquellos que lo han acusado de no conocer los problemas de los pasos fronterizos y para demostrarlo proyectó varios vídeos de los diferentes puestos que unen Melilla con Marruecos.
El delegado, con el documento del plan por el desarrollo económico de Melilla en la mano, recalcó que ese es el mejor instrumento que tienen para conseguir que poco a poco el funcionamiento de la frontera sea el que todos desean. Reiteró, eso sí, que la frontera no es el único problema que tienen los comerciantes y dijo que los resultados de las medidas que se ponen en marcha no pueden verse en dos o tres meses, sino que hay que tener algo de paciencia.
Más de 2.000 personas, según los convocantes, y unas 1.100, según los datos de la Delegación del Gobierno, salieron este miércoles a las calles de Melilla a exigir al Ejecutivo que se ponga manos a la obra para darles la respuesta que necesitan. Aseguraron que en los últimos meses los negocios han perdido hasta un 60% de sus beneficios y reclamaron a los responsables políticos que se pongan en la piel de los empresarios.
Detectan a 36 trabajadores irregulares en almacenes de la zona de la frontera
La Inspección de Trabajo ha detectado en sólo dos días a 36 empleados irregulares en diferentes almacenes de mercancía de la ciudad. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, que dijo que la Inspección visitó ocho almacenes entre el miércoles y el jueves. El delegado se preguntó si algunos de los que cuentan con estos trabajadores que no están dados de alta o incluso carecen de documentación, estaban el miércoles detrás de las pancartas de la manifestación exigiendo medidas al Gobierno. El delegado apuntó que en los últimos tiempos se han clausurado varios almacenes ilegales de este tipo, aunque reconoció que los propietarios vuelven a reabrirlos de forma casi inmediata, por lo que es necesario poner el asunto en manos de la Fiscalía.