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El agua embalsada se oxigenará evitando que se puedan crear depósitos de larvas de mosquitos
La desembocadura del río de Oro dará un giro radical para final de año. El agua, que en ocasiones está estancada en el puente del Paseo Marítimo, desaparecerá para crear en su lugar un gran estanque con varias fuentes que estarán iluminadas. El precio de licitación del proyecto es de 789.530 euros. La Ciudad espera que para mayo puedan empezar las obras y estén terminadas para Navidad.
El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, y el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo presentaron ayer este proyecto con el que se ofrecerá una mejor imagen de la desembocadura del río en una zona que ha sido completamente reformada desde el año 2000, según argumentaron.
Imbroda destacó que lleva mucho tiempo detrás de este proyecto. Pero recordó que es la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la entidad que vela por el cauce del río y se ha tenido que contar con el visto bueno de la institución para desarrollar esta obra. Señaló que el estanque que se creará al final de la desembocadura tendrá 720 metros cuadrados y permitirá no sólo dar una mejor imagen a la zona, sino que se evitará que haya agua embalsada con larvas de mosquito. Indicó que la fuentes oxigenarán el agua evitando esto.
El presidente de la Ciudad afirmó que hubiera deseado construir en el lecho del río otras instalaciones, además del estanque, pero apuntó que la Confederación cree que es mejor así para evitar que haya obstáculos si se produce una riada en la zona.
No obstante, subrayó que en primavera y verano, cuando esté terminada la obra, esta zona podría servir para organizar actividades.
Además, la obra incluye la reforma del suelo y se encauzará el río, como está diseñado en otras zonas. También se prevé un cambio en las paredes laterales. Se subirá la altura del muro del río y se instalarán piedras con iluminación led. El consejero de Medio Ambiente resaltó al respecto que la “iluminación será impactante”.
Por otro lado, Imbroda indicó que las obras, aunque puedan ser molestar para los vecinos, tienen una ventaja, más allá de que mejora la calidad de vida de los ciudadanos, y es la creación de puestos de trabajo.
Primera, en adjudicar obras
El presidente de la Ciudad también informó de que las personas que critican al Gobierno local asegurando que no se está haciendo nada por mejorar Melilla no han tenido en cuenta los datos de adjudicación de obras por parte de las administraciones en el mes de enero. En este sentido, aseveró que nuestra ciudad es la primera autonomía en licitar obra pública y que ha subido un 340%, gracias a los proyectos de Medio Ambiente y Fomento.
El máximo responsable del Ejecutivo local afirmó que, gracias a la gestión del PP, en el año 2000 la Ciudad compró varios solares a la Autoridad Portuaria que permitieron el desarrollo de la plaza de San Lorenzo, así como de la construcción de varios bloques de pisos y un hotel. Añadió que el proyecto de mejora de la desembocadura del río de Oro dará una mejor imagen a esta zona de la ciudad.