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Fotógrafa aficionada y apasionada de las redes sociales, ‘Merche Melilla’ da un mensaje esperanzador para las víctimas de violencia de género
Es archiconocida en nuestra ciudad pero pocos la conocen por su verdadero nombre: Mercedes Benítez Sánchez (Chipiona, Cádiz, 1957). ‘Merche Melilla’, auxiliar de Enfermería de profesión, fotógrafa en sus tiempos libres y apasionada de las redes sociales, es también una historia de superación personal.
Antes de su profesión actual, fue también charcutera y ha pasado por trabajos varios pero Merche, que lleva treinta años en Melilla, dice que no ha notado discriminación por el hecho de ser mujer aunque es consciente de que es funcionaria y eso hace que no haya diferencias de salario. Mirando para atrás, sí recuerda que en los primeros años de la democracia, la brecha era muy grande entre hombres y féminas.
Pero ha sido en el ámbito personal donde Merche, que tiene tres hijos y una hija, ha sufrido más la desigualdad de género: fue víctima de violencia machista a manos de su expareja.
Con un mensaje muy optimista y esperanzador, tiene claro que toda mujer
es capaz de escapar de una situación de maltrato, aunque le puedan los miedos a quedarse sola, la presión económica y la responsabilidad por los hijos en común.
“El primer paso es denunciar para que se ponga la maquinaria en marcha”, recalca. Aunque también reconoce que lo que viene después es un proceso muy duro. “Pero a cambio, vuelves a ser libre. Porque lo primero que se quita a una víctima de violencia de género es la libertad”, apunta.
“Somos unas supervivientes, unas luchadoras, unas leonas”, asegura de las víctimas de violencia de género, de las que dice que ya nunca más se vuelven “a dejar pisar por nadie”.
Dice que ha habido muchos avances en estos años en la lucha contra la violencia de género pero lamenta que “no es suficiente”. “Algo falla”, señala. No obstante, reconoce el camino recorrido y también destaca que no hay tantas denuncias como debieran porque cree que también el desempleo pueda estar haciendo que muchas no se atrevan a salir de esa situación. Pero insiste: “Una mujer puede sacar perfectamente adelante a sus hijos”. Y hay luz después: “Recuperas la autoestima y eres la dueña de tu vida”.