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La tasa de criminalidad en Melilla se redujo un 1,8% el año pasado en comparación con 2016
El ministerio del Interior hizo ayer público el balance de criminalidad del año 2017, que refleja una leve mejora de la situación en lo que a nuestra ciudad se refiere.
Según los datos revelados, el pasado año el índice de delitos se redujo un 1,8% en comparación con los doce meses inmediatamente anteriores. Aunque no cabe duda que todo descenso de la actividad delictiva es positivo, las cifras muestran que todavía queda mucho por hacer en este sentido.
En 2017 se cometieron en Melilla 4.832 delitos. La mayoría de ellos fueron hurtos (1.154). Merece ser destacado que sólo hubo una conducta delictiva que registró más casos que el año anterior. En concreto, el robo de vehículos, que se incrementó de los 106 sucedidos en 2016 a los 113 perpetrados un año después.
También hay que celebrar que no se cometiera ningún homicidio en 2017, al contrario de lo que ocurrió en el periodo anterior, cuando hubo que lamentar el asesinato de una joven a manos de su expareja, en el que fue conocido como crimen de la playa de La Hípica. Este caso está pendiente de juicio en Oviedo, donde residía la víctima.
El descenso en las infracciones del Código Penal, sin embargo, no es un dato para echar las campanas al vuelo. La caída de las conductas delictivas ha sido mínima y Melilla continúa siendo un lugar con importantes problemas de inseguridad. No hay más que asistir a vistas en los juzgados de la ciudad para ser conscientes de ello.
Desde hace tiempo, los sindicatos de la Policía Nacional y las asociaciones de la Guardia Civil vienen reclamando más efectivos para afrontar su trabajo en las condiciones precisas. Esta semana, por cierto, los representantes de los agentes se han reunido con Interior para alcanzar un acuerdo que les permita equiparar sus sueldos a los que perciben las policías autonómicas. A este respecto, el ministro, Juan Ignacio Zoido, afirmó ayer que se les ha hecho una oferta “histórica”. Sin embargo, hay voces entre los efectivos policiales que no están de acuerdo. Parece que aún queda trabajo por hacer para arreglar este desencuentro.