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El consejero de Bienestar Social dice, eso sí, que los niños tienen comida y agua caliente, al contrario de lo que se dijo en la Sexta l Deja claro que desde la Ciudad nunca han escondido los problemas que hay
Muchos de los menores acogidos en el centro de la Purísima duermen en colchones tirados en el suelo en habitaciones con literas de hasta tres alturas, en pasillos o incluso en salones que durante el día sirven como espacios de usos múltiples y cuando llega la noche se transforman en dormitorios improvisados. Así lo reconoce el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que apunta en declaraciones a El Faro que la situación de sobreocupación de estas instalaciones no es nueva y que nunca la han escondido.
Tal y como afirma Ventura, desde la Administración hace meses que advierten de que la presión migratoria de menores que sufre Melilla es insostenible. También se conocen de sobra las cifras de ocupación de este espacio, que ronda los 500 residentes desde el año pasado, cuando las instalaciones fueron creadas para acoger a unos 180 niños, aunque es cierto que se han ido adaptando a la situación en cierta medida. Sin embargo, las imágenes del interior del centro emitidas ayer por el programa ‘Al Rojo Vivo’ de la Sexta vuelven a poner el foco en una situación que, aunque se lleve repitiendo desde hace tiempo, no deja de ser extraordinaria.
El consejero de Bienestar Social desmintió, eso sí, que los menores tengan comida escasa, les falte ropa o que el agua de las duchas esté fría, otras de las denuncias que los propios niños hacían en el programa televisivo. Ventura consideró que se ha querido dar una imagen sesgada de la realidad y dijo que por muy sobreocupado que esté este centro, los menores están mejor allí que durmiendo en la calle.
El responsable del área de Bienestar Social explicó que en las duchas, por ejemplo, ha habido que organizar turnos por grupos, porque es cierto que el número de residentes es muy elevado. Pero negó tajantemente que los pequeños se bañen con agua fría. Insistió en que sus necesidades básicas están siempre cubiertas, que la Administración los atiende a todos, a pesar de las dificultades y lamentó que no se haga referencia a todo el trabajo positivo que se realiza con estos chicos.
“A la hora de dormir hay que buscar fórmulas para que entren todos”, aseveró el consejero, que insistió al mismo tiempo en que la apertura de nuevos espacios no arreglaría este problema, porque está convencido de que si hubiera más centros, llegarían más menores.
Problema de espacio
El consejero apuntó que existe un problema de espacio. “¿Hasta dónde podemos llegar? ¿Expropiamos viviendas para abrir centros de menores marroquíes?”, dijo en tono irónico Ventura, que aseguró que las llegadas de niños se siguen produciendo de forma constante. Sólo la semana pasada entró en la ciudad una treintena. El consejero insistió, además, en que muchos de estos chicos llegan con su documentación y que los hay que entran acompañados por sus familias, que después los dejan en Melilla.
Ventura reconoce que la situación no es ni mucho menos ideal, pero insiste en las limitaciones de la ciudad y en la realidad que se vive aquí. “Lo que no es normal es que tengamos una presión de 1.800 menores”, aseveró.
IU y CpM quisieron entrar al centro por la noche y no pudieron
Las imágenes del centro de la Purísima emitidas ayer por la Sexta muestran una realidad diferente a la que se veía en otras fotografías tomadas hace unas semanas en una visita del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, a estas instalaciones durante el día. El propio consejero reconoció ayer que hay espacios que durante el día son utilizados como salas múltiples y por la noche se transforman en dormitorios. Esta realidad trae a la memoria la petición realizada primero por la diputada de IU Eva García Sempere y más tarde por Coalición por Melilla (CpM) de entrar en las instalaciones a partir de las 22:00 horas, una solicitud que no les fue concedida alegando que podían acudir a este espacio en cualquier otro momento del día.
“No hablé con ellos, iban a sacar lo que quisieran igualmente”
“No hablé con ellos porque sabía que iban a sacar lo que quisieran”. Así justificó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, su negativa a hacer declaraciones a los periodistas de la Sexta que vinieron a hacer un reportaje sobre la situación de los menores extranjeros no acompañados. El consejero indicó que tenía la certeza de que iban a usar un tono “sensacionalista”, “como hacen habitualmente” y que por este motivo prefirió no hablar. Es más, apuntó que los reporteros llegaron a decirle al responsable de prensa que si el consejero no los atendía “se atuvieran” a lo que iban a emitir. No es la primera vez que la gestión de menores de Daniel Ventura se convierte en tema de actualidad en esta cadena televisiva. Hace unas semanas también fueron muy críticos con las palabras del consejero tras la muerte de dos jóvenes, uno que estaba acogido en el centro de reforma y otro en el centro asistencial.