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El juicio se celebró en ausencia del acusado
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El agente perjudicado dijo que el procesado iba ebrio
Un individuo se enfrenta a una posible condena de un año y medio de prisión como presunto autor de un delito de atentado a la autoridad. Según la acusación de la Fiscalía de Melilla, el procesado agredió a un agente de la Guardia Civil mientras este desempeñaba su labor en la frontera. Supuestamente, también lo amenazó. “Te voy a quemar el coche y la casa cuando vayas a Marruecos”, fue lo que le dijo, de acuerdo con lo expuesto por la fiscal en su escrito. Compañeros del agente señalaron ayer en la vista judicial que vieron cómo el encausado propinaba puñetazos en la pierna al guardia civil e intentaba morderlo. Sin embargo, el propio perjudicado negó las lesiones.
Estos hechos tuvieron lugar el pasado 10 de enero, en el paso fronterizo de Beni Enzar. Los mismos fueron ayer enjuiciados en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla, aunque la vista se desarrolló en ausencia del acusado, ya que no compareció en la sala, pese a que había sido citado en tiempo y forma. No obstante, el juicio pudo celebrarse porque la pena que se le reclama es inferior a los dos años de cárcel. De haber sido superior, hubiera tenido que suspenderse y aplazarse hasta nueva fecha.
Iba por el carril incorrecto
El guardia civil que supuestamente sufrió un atentado explicó ante el juez que el procesado trataba de cruzar la frontera hacia Marruecos con dos bultos de considerables dimensiones enganchados a la espalda. “Intentaba por todos los medios escapar del control fiscal, por eso iba por el paso que hay habilitado para los coches”, expuso.
Según relató el perjudicado, le dio el alto para indicarle que no podía avanzar por ese carril, pero el individuo no atendió sus requerimientos. Por este motivo, el guardia civil fue tras de él. “Lo intercepté y él me soltó el brazo con agresividad”, aseguró el agente. Siempre según su versión, le indicó al encausado que debía ir por otro carril, pero la intención de este era escaparse hacia Marruecos.
El agente aseguró que el encausado se tiró al suelo y lo amenazó con quemarle el coche y la casa cuando fuera a Marruecos. “Me he quedado con tu cara”, le dijo también, según la víctima. El guardia aclaró que él no fue lesionado y que el hombre desprendía un fuerte olor a alcohol.
Patadas y mordiscos
Un compañero de la víctima, sin embargo, sostuvo en el juicio que presenció cómo el procesado, una vez en el suelo, empezó a patalear y a propinar golpes contra el agente. Según dijo, le dio puñetazos en las piernas e intentó morderlo.
Otro tercer guardia sostuvo en la vista que fue testigo de las amenazas. Según aclaró, trató de intimidarlo en castellano.
Para la representante de la Fiscalía, los hechos habían quedado suficientemente probados con los testimonios de los guardias civiles. Por ello, reclamó para el acusado un año y medio de cárcel.
La defensa, sin embargo, solicitó la absolución de su representado e incidió en que, debido a la lentitud de los trámites, no se pudieron reproducir en el juicio las grabaciones de las cámaras de seguridad de la frontera, con las que contaba como prueba clave para demostrar la inocencia del acusado.
El caso quedó visto por el juez titular del Juzgado de lo Penal 1, que tendrá que dictar una sentencia.