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El hombre empujó a la profesional y le pilló los dedos con una puerta
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Sucedió en la mañana del miércoles
El paciente que fue detenido este miércoles tras agredir a una auxiliar de enfermería en el Comarcal compareció en la mañana de ayer ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Melilla. En sede judicial, el hombre reconoció que había cometido un delito de atentado a la autoridad. En consecuencia, se le ha condenado a una pena de cuatro meses de cárcel y a una multa de 120 euros, por un delito leve de lesiones. Además, el individuo tendrá que indemnizar a la víctima en la cantidad de 270 euros, tal y como recoge la sentencia judicial, a la que ha podido acceder El Faro.
Además de la Fiscalía, en esta causa se ha personado como acusación particular el Sindicato Médico de Melilla, en representación de la profesional que fue agredida esta semana en el ejercicio de sus funciones.
Según se expone en la resolución judicial, ha quedado probado que el individuo, de origen marroquí, acudió este miércoles al Comarcal para ser evaluado por una doctora, ya que le dolía una pierna en la que se le había intervenido quirúrgicamente.
La víctima, que desempeñaba sus funciones en el área de Neurocirugía, tuvo que comunicar al procesado que la doctora no podría atenderlo porque no se encontraba en el hospital. Al decirle que le iba a extender un volante para otro día, el paciente se enfureció y comenzó a gritar. Acto seguido, se quitó la camiseta y golpeó los objetos que había en la sala, tal y como queda relatado en la sentencia judicial.
“Ante tal actitud, la profesional trató de salir de la consulta, sin conseguir su propósito, ya que fue empujada por el acusado que, con ánimo de infringir el principio de autoridad inherente al cargo que ostenta, le pilló los dedos de su mano izquierda al cerrar la puerta de una patada”. Así se expone en el fallo judicial, dictado después de que el encausado reconociese su culpabilidad.
Lesiones a la víctima
En consecuencia, la auxiliar de enfermería del Comarcal sufrió lesiones consistentes en traumatismo en un dedo de la mano lesionada. La mujer necesitó de una primera asistencia facultativa y la lesión tardará un total de siete días en curar, siendo dos de ellos impeditivos.
Además, el procesado rompió una silla de la consulta, aunque esta no fue reclamada por el Hospital Comarcal.
Acuerdo de conformidad
El paciente, que fue detenido en la mañana del miércoles por la Policía Nacional, tal y como informó El Faro en su edición de ayer, pactó una conformidad con el Ministerio Fiscal, lo que necesariamente pasaba por el reconocimiento de los hechos.
De esta manera, la acusación accedió a rebajarle la pena solicitada, que inicialmente era de seis meses de cárcel por un delito de atentado, además de una multa de 180 euros.
Finalmente, se le reclamaron cuatro meses de prisión y una sanción de 120 euros, además de una indemnización para la víctima.
El individuo se mostró de acuerdo con los términos de la petición de la acusación, por lo que la jueza pronunció el dictado de una sentencia condenatoria.
No irá a la cárcel
La Fiscalía de Melilla tampoco se opuso a que se concediera al paciente la suspensión del ingreso de la cárcel, lo que es posible cuando una persona es condenada con una pena que no supera los dos años de prisión y cuando carece de antecedentes penales. Como en este caso el condenado reunía los requisitos, el Ministerio Público se mostró favorable.
El individuo no podrá delinquir en el plazo de dos años, como señala la sentencia judicial. De lo contrario, se le revocaría la suspensión del ingreso en prisión y tendría que cumplir los cuatro meses de cárcel, así como la pena que derivase por el otro delito.
Condena del Ingesa
El mismo día que tuvo lugar la agresión, el Ingesa condenó enérgicamente lo sucedido y mostró su apoyo a la sanitaria lesionada. El director territorial de la entidad, Francisco Robles, a través de Twitter, lamentó la agresión y puso de manifiesto que el protocolo de actuación había funcionado gracias a la rápida detención del agresor.