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La entidad indica que el uso de este sistema entraña un grave riesgo para la vida y que los menores son más vulnerables a estos daños l Consideran que si saltar la escollera ya es peligroso, esta medida multiplica el peligro
La instalación de la concertina en el puerto como medida de seguridad para impedir las incursiones de polizones no convence a todos. Desde Unicef apuntan que este tipo de estructura “entraña un grave riesgo para la vida y la integridad física de las personas y que los niños y adolescentes son aún más vulnerables a estos daños”. Además, la responsable de políticas para la Infancia, Sara Collantes, indicó en declaraciones a El Faro que “la experiencia dice que estos métodos no consiguen cumplir los objetivos disuasorios, sino que, más bien, lo que provocan es que el riesgo que corren cada vez sea mayor”.
Para la entidad, la colocación de estructuras de este tipo “empuja cada vez más a los niños a ponerse en manos de traficantes y mafias”. “Saltar desde las escolleras a los barcos y contenedores es ya de por sí peligroso. Con esta medida, el peligro se multiplica”, aseveró Collantes.
Unicef recordó que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU acaba de hacer públicas sus recomendaciones específicas a España, como país firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño. “Ha mostrado una preocupación muy seria con los niños que están en las calles de Melilla, y también con la calidad de la atención que reciben estos niños en diferentes sistemas de protección”, indicaron desde la entidad.
En este punto, la responsable de políticas para la Infancia indicó que para mejorar la situación de los pequeños y adolescentes en Melilla hay que trabajar en diversos frentes. Precisó que es necesario poner a los niños en el centro, escuchar a los expertos y a las personas en quienes confían estos pequeños y sobre todo tener una actitud positiva respecto a las posibilidades de integración de estos jóvenes.
“Es evidente que el sistema de protección tiene que mejorarse”, apuntaron desde Unicef, al tiempo que recordaron que una de las primeras actuaciones debería ser seguir las recomendaciones que en numerosas ocasiones ha hecho el Defensor del Pueblo. La responsable de la entidad consideró que la Administración tiene que ser capaz de dar respuestas adaptadas a las necesidades de los niños y adolescentes que tienen dificultades especiales, después de escucharles. También señaló que hay que estudiar la posibilidad de un reparto de responsabilidades entre las distintas autonomías, de forma que estos niños tengan la opción de llegar a la península sin poner en riesgo su vida.
Hay que recordar en este punto que la Ciudad Autónoma ha enviado ya escritos a todas las autonomías y a 23 ayuntamientos solicitando colaboración en la gestión del problema de los menores y también ha puesto en marcha un nuevo programa de educadores de calle para trabajar con los niños que no quieren aceptar la tutela efectiva de la Administración.
En cuanto a la instalación de la concertina en el puerto, la postura tanto del Gobierno local como de la Autoridad Portuaria es que se trata de un sistema que es legal y que no es agresivo, ya que si los menores no tratan de entrar en la zona de seguridad no supondrán ningún riesgo para ellos.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) indicaban esta semana en declaraciones a El Faro que no cree que este sistema vaya a servir para frenar los intentos de entrada de los menores, que buscarán otras vías para conseguir su objetivo.
Palazón está convencido de que esta medida no frenará a los chicos
El líder de la ONG local Prodein (Pro Derechos de la Infancia), José Palazón, aseguró en declaraciones a el Faro que es evidente que la instalación de concertinas no va a servir para nada. Palazón indicó que es evidente que nadie se acerca a esta estructura para resultar herido, sino que lo hacen con el objetivo de tratar de colarse en los barcos para intentar llegar a la península. Palazón señaló que no entiende que no sean capaces de controlar la puerta de entrada al puerto. Además, indicó que no hacen falta concertinas, sino que la Administración dé una mayor protección a los chicos. “Hace unos días, un joven que cumplió 18 años, salió del centro sin ni siquiera una bolsa con sus cosas. Que les digan lo que tienen que hacer. Que les ayuden y la situación será distinta. Lo que se necesitan no son concertinas”, apostilló el líder de Prodein.