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Más de 300 migrantes fueron rescatados en el mar de Alborán este fin de semana
Las embarcaciones de Salvamento Marítimo han trabajado a destajo este fin de semana para rescatar a centenares de personas que arriesgaron sus vidas adentrándose en aguas del mar de Alborán en frágiles embarcaciones con el ansia de pisar suelo europeo.
En solamente dos días, este pasado fin de semana, fueron rescatadas del riesgo de ser engullidas por las aguas más de 300 personas. Hombres, mujeres y niños (entre los rescatados ayer domingo había un bebé) que han tenido la fortuna de llegar a su objetivo. Sin embargo, no debemos olvidar jamás a los que se quedaron en el camino, sepultados para siempre en el Mediterráneo, al que alguien definió en una ocasión como el foso de la fortaleza Europa.
Sólo la desesperación por encontrar un mundo con oportunidades puede empujar a estas personas a enfrentarse a la inmensidad del mar en unas pateras que en modo alguno pueden garantizar su seguridad. Frases como ésta son una obviedad, pero también una forma de reiterar que nada los disuadirá de afrontar este reto suicida. Estas personas buscan un mundo mejor y están convencidas de que sólo arriesgándose podrán alcanzarlo.
Los datos aportados la semana pasada por la Delegación del Gobierno en Andalucía no hacen sino confirmar que el miedo a perecer en el mar es menor que el anhelo de llegar al continente europeo. En lo que va del presente año, 13.450 inmigrantes indocumentados han llegado a la costa andaluza. Ello supone un incremento del 160% con respecto a los doce meses del año pasado.
Además, hasta el pasado 8 de este mes, se habían interceptado 607 pateras, frente a las 364 de todo 2016. Nada hace presagiar que el drama de la inmigración irregular desaparezca de los focos.