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Empresarios se reunieron ayer en la CEME por el problema de los cierres de frontera
Los continuos cierres de los pasos fronterizos están asfixiando la economía melillense desde hace varias semanas. Las dificultades para que lleguen productos a nuestra ciudad están repercutiendo en todos los sectores hasta tal punto que los empresarios se han visto obligados a decir basta.
Ayer, la sede de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) sirvió de escenario para una reunión entre comerciantes y hombres de negocios de la ciudad que buscan soluciones a esta situación.
Todos los participantes coinciden en que se han de ampliar los horarios en los pasos fronterizos, aunque también en que Beni Enzar esté libre de comercio atípico y se modernice, quedando el contrabando reservado a los otros dos puestos.
Pero la modernización de la frontera también pasa por otros objetivos, entre los que se encuentra un mayor control a los taxis pirata, así como la dignificación de los porteadores y que se dé a los policías en el control de peatones unas instrucciones claras sobre el paso de personas provistas de determinadas compras que hayan llevado a cabo en nuestra ciudad.
Los empresarios no olvidan destacar y valorar el trabajo que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la frontera, pero insisten en que es necesario conseguir que haya en los pasos un tránsito tan seguro como fluido.
La semana que viene, el presidente de la Ciudad recibirá a los empresarios, con los que deberá alcanzar acuerdos para conseguir que la circulación entre España y Marruecos deje de sufrir las complicaciones que lleva padeciendo desde hace tanto tiempo.
Aunque se ubique en África, Melilla es una ciudad europea y es una prioridad conseguir que su frontera no sólo lo sea, sino que también lo parezca. Y los continuos cierres nos sitúan muy lejos de este objetivo.