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Asegura que la venta de Trasmediterránea a Armas “no puede” afectar al servicio de carácter público
El vicepresidente primero del Gobierno local, Daniel Conesa, aseguró ayer que desde la Ciudad estarán “vigilantes” para que el contrato marítimo se cumpla con independencia de la venta por parte de Acciona de su paquete mayoritario de acciones en Transmediterránea a la naviera Armas.
A preguntas de los medios de comunicación, Conesa afirmó que conocieron la noticia el miércoles por la prensa y que desde el Ejecutivo de la ciudad no tenían “constancia” de esta operación de venta.
“Parece que hay una operación empresarial que todavía no se ha materializado porque tendrá que someterse a una serie de autorizaciones”, señaló Conesa en relación con el acuerdo de Acciona para la venta de su participación del 92,7% en Trasmediterránea por 260,4 millones al Grupo Naviera Armas.
Para el popular, se trata de una “acción puramente empresarial de las muchas que ocurren en España. Por ello, criticó que Ciudadanos (C’s) Melilla se haya “lanzado a la piscina sin agua”, en alusión a las declaraciones de la formación naranja en las que se preguntaba si esta operación afectará a los melillenses.
Conesa le recordó así a Ciudadanos que España es “un país de libre mercado”, “donde las empresas llegan a los acuerdos que creen convenientes y hacen las operaciones empresariales que estiman”, según apuntó.
No obstante, reconoció que “la pregunta del millón” es si eso va a perjudicar a los melillenses. “No puede afectar al servicio de carácter público que tiene adjudicado el Estado en las líneas de Málaga y Almería”, afirmó rotundo.
Argumentó que no puede afectar porque hay un acuerdo firmado con la adjudicataria de este servicio marítimo, que es Transmediterránea, y que entrará en vigor el 1 de noviembre. “Por lo tanto, ese contrato se tendrá que cumplir en cualquier circunstancia”, aseguró Conesa.
El vicepresidente del Ejecutivo local apuntó así que, tanto si se mantiene con el paso de los meses a Trasmediterránea como una marca propia diferenciada de Armas, como si no, deberá cumplirse el contrato. “Cuando una empresa compra otra, compra todo, las obligaciones, los derechos, el patrimonio, las deudas”, concretó.
“Por lo tanto, no debe haber la más mínima preocupación por parte de nadie de que los contratos que se firman están para cumplirlos y se van a cumplir”, señaló.
En cuanto a la oferta que lanzó Trasmediterránea de cero euros para hacerse con el contrato marítimo, Conesa apuntó que seguramente no tiene “nada que ver” con esta operación empresarial. “Son decisiones que obviamente tienen un largo tiempo de maduración”, supuso.
De todas formas, dijo que esta compra no es tan “rara” porque desde hace años ha habido “rumores incesantes” sobre una posible venta de Trasmediterránea por parte de Acciona.
Reconoció que al Gobierno le sorprendió la noticia pero dijo entender que desde Acciona no vengan a preguntarle al Ejecutivo qué les parece que vendan su participación de Trasmediterránea a otra naviera.
“Estos movimientos empresariales tienen su lógica. Acciona se dedica fundamentalmente a la construcción de infraestructuras de todo tipo y a lo mejor este negocio de transporte marítimo no encajaba con sus planes de desarrollo”, conjeturó.
También se refirió a que Trasmediterránea venía realizando una política de inversión importante, con la reforma de los buques que están adscritos a la línea de Melilla.