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Los puestos de los mercados se quejan de que los cierres en la frontera les han provocado pérdidas en las últimas semanas porque la mercancía llega tarde
Los vendedores de pescado de varias zonas de abastos de la ciudad se quejan de que los cierres en los pasos fronterizos están provocando en las últimas semanas que la mercancía entre muy tarde, lo cual les está originando pérdidas. Para aliviar la situación, solicitan que se habilite un carril para que ellos puedan cruzar más rápido y las personas que se dedican al comercio atípico entren por otro acceso, según explicó El Houciene Said, que actuó como portavoz de los puestos de pescado del Mercado Central. Los que se dedican a vender fruta también se han quejado del mismo problema.
Said indicó a El Faro que no es justo que las personas que tienen un permiso para trabajar en Melilla, que deben renovar periódicamente, tengan que hacer la misma cola en la frontera que las que se dedican al comercio atípico y entran con el pasaporte. “Ahora hay más contrabandistas. Todo el mundo tiene derecho a buscarse un trozo de pan pero pedimos que nos habiliten un paso para el pescado y la verdura”, reclamó muy indignado.
Producto perecedero
Los puestos de pescado lamentan que su producto es perecedero y, si no llega a tiempo a los mercados, al día siguiente pierde valor. Eso, en el mejor de los casos porque en otras ocasiones hay que tirarlo porque acaba pudriéndose. Ayer, la mayoría de vendedores de los mercados Central y del barrio del Real indicaron que la mercancía no llegó a los mercados hasta alrededor de las 12:30 horas.
Pero recuerdan que en los últimos días ha habido momentos aún peores. “El miércoles pasado el pescado no llegó hasta las dos y media de la tarde”, concreta uno de los vendedores más veteranos del Mercado del Real. Esto provocó que el producto no pudiera venderse hasta la jornada siguiente, con la consecuente pérdida de valor.
Kamal Akalai, de un puesto de fruta del Mercado del Real, también se queja de que la mercancía entra tarde y apunta igualmente como solución que se habilite un carril para los que traen este tipo de productos. “Llevamos tres semanas con problemas. Hay muchos contrabandistas y es imposible entrar temprano por la mañana”, asegura.
Pero ¿a qué se deben estos problemas? “No sé si la culpa es del contrabando. También dicen que no hay policía suficiente”, detalla uno de los vendedores de pescado en la zona de abastos del Real.
Varios de los vendedores también coinciden en que el bloqueo en la frontera puede deberse a la falta de agentes para los controles de acceso y apuntan que han podido desplazarse efectivos hasta Cataluña. Además, también hablan de un incremento en el comercio atípico. En cuanto a los cierres en los pasos fronterizos, manifiestan que se producen cuando hay aglomeraciones y ocurren tanto en el lado marroquí como en el español.