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Melilla ConBici cree que es urgente que la Ciudad aplique “mano dura” a los infractores
“Para controlar la velocidad sirven las multas y no las cámaras de supervisión de tráfico”. Así de contundente se ha manifestado el presidente de Melilla ConBici, Javier Bocanegra, después de conocer que la Consejería de Seguridad Ciudadana haya instalado ocho nuevos puntos de supervisión de tráfico, basados en cámaras de última generación, en diferentes viales de los barrios de Medina Sidonia y General Larrea. El proyecto ha costado 125.000 euros.
Una inversión que, a juicio de Bocanegra, dará pocos frutos si no se organizan equipos específicos de agentes, tanto diurnos como nocturnos, para reforzar la lucha contra las infracciones de tráfico de manera “más estricta”. “No nos sirve de nada poder ver las infracciones que se producen en nuestra ciudad a través de una pantalla de última generación si luego no se ponen las sanciones pertinentes, indicó.
Está convencido de que de las malas costumbres sobre la calzada sólo se corrigen a golpe de multas. “Las multas educan”, manifestó. En este sentido, cree que las sanciones son “las mejores campañas de concienciación”. “Se habla mucho de educar, pero acaso la gente no sabe que en determinados puntos no se puede sobrepasar la velocidad indicada. Basta ya con dar la palmaditas en el hombro y dejar continuar al conductor”, criticó.
Menos recaudación
Bocanegra aseguró estar cansado de asistir a una actitud de relativa laxitud por parte de los agentes y de la propia Ciudad. Según el presidente de la entidad, Melilla bate el récord en la baja recaudación por multas de circulación. Por ello, cree que es “urgente” que la Administración cambie su política y aplique “mano dura” a los infractores. “He visto casos en los que se han circulado a 80 o 100 por hora en el Paseo Marítimo o Alfonso XIII”, apuntó.
Mal estacionados
Bocanegra exige que los controles no sólo se centren en la reducción de la velocidad, sino que también se sancione a conductores que tienen mal estacionados sus vehículos.
Dijo estar cansado de encontrarse con automóviles aparcados sobre aceras, en pasos de peatones, vías reservadas a transeúntes o zonas ajardinadas. Ante estas situaciones, siempre trata de tener el móvil a mano para hacer fotografías. Su archivo de imágenes no deja de crecer.
Especialmente grave considera las numerosas infracciones de aparcamiento que se producen en la calle Remonta frente al Hospital Comarcal, que generalmente tampoco reciben ningún tipo de sanción.
Más agentes
Para un cambio hacia una política de control del tráfico más firme se requieren, según el portavoz de Melilla con Bici no sólo “predisposición”, sino también medios. “Hacen falta más agentes para que puedan mantener un despliegue permanente”, indicó. Bajo su punto de vista Melilla necesita 50 policías locales más. “El año que viene se jubilan 20. Entonces harán falta 70”, dijo.
En lo que a los medios técnicos se refiere, pide que cuanto antes entren en funcionamientos los radares fijos. “Dicen que van a poner cuatro, yo pondría 400”, manifestó. Cree, por tanto, que la instalación de cuatro de estos aparatos son insuficientes y teme que numerosas vías queden sin el control que requieren.