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En el conjunto del país, los seguros atendieron a cuatro millones de conductores
Las aseguradoras realizaron durante el año pasado 3.919 asistencias en viaje a los melillenses, según se desprende del capítulo dedicado a los percances del automóvil del Informe Estamos Seguros 2016, que ha sido publicado este mes de agosto por Unespa (la Asociación Empresarial del Seguro).
Aunque la llamada a la grúa es el problema más habitual que tienen los conductores a nivel nacional, en el caso de Melilla este apartado ocuparía el segundo lugar.
Así, del total de casos en que los melillenses contactaron con su seguro (13.438), el capítulo de asistencia en viaje fue el segundo que más incidentes registró por detrás de los problemas englobados dentro del seguro de responsabilidad civil material. Estos serían en el caso de Melilla los más numerosos, con un total de 3.977 problemas contabilizados por las compañías aseguradoras.
En tercer lugar se sitúan la cobertura por la rotura de lunas, con 1.774 incidentes registrados. La cuarta posición la ocupan los casos por responsabilidad corporal, con un total de 1.696 incidentes contabilizados.
Por detrás se situarían los apartado de defensa jurídica, con 751 casos; y de asistencia frente a robos, con 532 incidentes. En el capítulo de daños propios, los melillenses hicieron uso del seguro en 523 ocasiones.
Le siguen los apartados de reclamación de daños (164 casos), cobertura a los ocupantes (55) y asistencia por incendio (47 casos). Por retirada del carné se contabilizaron cero casos.
Datos nacionales
En el conjunto del país, las aseguradoras realizan casi cuatro millones de asistencias en carretera. La llamada a la grúa es el problema más habitual que tienen los conductores, pero no el único. Cada ejercicio, de hecho, el seguro resuelve 10,8 millones de problemas de sus clientes. Otros percances muy habituales son los partes que se dan sin contrario. Es decir, los llamados “daños propios” del seguro a todo riesgo. Suman 2,5 millones de incidentes. Le siguen los golpes con contrario, que quedan englobados dentro del seguro a terceros o de responsabilidad civil, con 1,9 millones de casos al año.
La asistencia en carretera es una protección especialmente conveniente para los conductores que realizan desplazamientos largos, como los que se dan en estas fechas estivales. Pero hay otras coberturas que conviene tener a mano en el verano. Una, por ejemplo, es la protección frente a la rotura de lunas. En carretera es frecuente que las piedras pequeñas salgan proyectadas y, al golpear el cristal, dejen una grieta. El seguro resuelve cada año 1,9 millones de percances como este. Otra protección muy útil es el recurso de multas. Las aseguradoras ponen a trabajar a sus equipos de defensa jurídica 222.349 veces cada año para atender peticiones en esta materia y otras cuestiones legales.
Vehículos de dos ruedas
Los servicios realizados por el seguro también varían en función del tipo de vehículo y el uso que se dé al mismo. Así, los vehículos de dos ruedas (motos, escúteres y ciclomotores) son los más propensos a hacer uso de la asistencia en carretera. El siniestro de daños propios, en cambio, es típico de los turismos.
Hay que recordar que los coches constituyen la categoría de vehículo más propensa a asegurarse a todo riesgo porque, en su mayor parte, son de uso privado. Mientras, los vehículos más grandes y pesados generan fundamentalmente percances con daños materiales. En esta situación se encontrarían la maquinaria agrícola e industrial, los remolques, los autobuses y, en menor medida, los camiones.