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La escuadra azulina de Manolo Herrero comienza a saber a qué quiere jugar
La Unión Deportiva Melilla levantaba anoche el trofeo de campeón en el II Torneo de Fútbol de Benalup al vencer en los penaltis al Cádiz de Álvaro Cervera. El conjunto azulino, que trató de tú a tú a los amarillos durante todo el encuentro, se adelantó en el minuto 74 por medio de Bilal, pero apenas un minuto más tarde Rubén Cruz sellaba la igualada final del encuentro. En la tanda de penaltis, 3-4; y la copa, rumbo a la ciudad autónoma.
Los de Manolo Herrero se volvían al hotel con media sonrisa de satisfacción en la boca. El encuentro, disputado ante un gran número de aficionados y un equipo de primer nivel en Segunda, ha servido para comenzar a observar grandes detalles de buen fútbol entre los azulinos. Desde el principio, el club norteafricano mostró ser una escuadra sin complejos ni miedo a reclamar el esférico para amasarlo y jugarlo con criterio. Se acabó aquello de los patadones sin sentido y a tentetieso, Herrero quiere sacar el balón jugado y sus jugadores comienzan a asimilar con soltura los resortes necesarios para ello.
En la primera parte, especialmente controlada por los melillenses, la gran labor de Lolo Garrido en el medio facilitó el buen trabajo en la zona de creación de Juanma Espinosa, Rubén Martínez y Pedro Vázquez, tres jugones con mucha calidad que, cuando se juntan, no dan puntada sin hilo. Tal fue el grado de conexión de estos menudos futbolistas que Álvaro Cervera, pasado el minuto 35 de juego, tuvo que mandar a sus jugadores cerrarse mucho más en el centro, buscando coartar la libertad de estos talentosos futbolistas.
Cabe destacar además, y en la punta de ataque, la gran labor de briega de Yacine Quasmi, un jugador de grandes recursos que comienza a sentirse importante en este nuevo e ilusionante proyecto. El Cádiz, por su parte y en este período, esperaba cerradito atrás buscando jugar directo con su referencia en la punta (David Barral) y, sobre todo, hacía sus bandas, donde Álvaro y Moha Traoré conformaban el mayor peligro del club andaluz.
En conjunto el equipo de la ciudad autónoma estuvo bastante sólido y, aunque quedan detalles por pulir (como es lógico), la imagen ya ha sido algo diferente a la de Motril. Sobre todo por el regustillo final.
En la segunda mitad Cervera dio entrada a un once totalmente distinto, mientras que el técnico unionista prefirió mantener a su bloque hasta el último cuarto de hora de partido. Las piernas comenzaban a pesar y los azulinos lo pasaron peor tras el ecuador del choque, los cadistas adelantaron sus líneas y gozaron de alguna que otra ocasión de peligro, pero fue la U.D. Melilla quien finalmente se acabaría adelantando en el marcador.
En el minuto 74, y después de una genial jugada de Zelu, que se fue de un marcador, hizo una pared con Yacine y habilitó a Bilal, este último acabaría introduciendo el esférico en la portería rival. El canterano melillense, que acababa de saltar al césped, anotaba su primer gol con la U.D. Melilla, pero poco duraría la alegría, pues apenas un minuto más tarde el ex azulino Rubén Cruz empataría la contienda a pase de Salvi.
De ahí al final del encuentro ninguna de las dos escuadras fue capaz de mover el marcador. Ya en la tanda de penaltis los tantos de Yacine, Zelu, Abdulah, Nando y Richi certificaron la victoria azulina, pues Rubén Cruz, autor del único tanto del conjunto cadista, erró su pena máxima. Al término del duelo, el senador por Cádiz, Francisco González Cabaña, y la alcaldesa de Benalup, Amalia Romero, entregaron el trofeo de campeón al capitán azulino Mahanan.