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Aún no está listo el borrador y la idea es que esta normativa se adapte a la situación de cada espacio
El Ministerio de Empleo trabaja para elaborar un reglamento común para centros de acogida de refugiados (CAR) y CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes). Así lo confirmaron en declaraciones a El Faro fuentes cercanas a la dirección del CETI de Melilla. La puesta en marcha de esta normativa no será sencilla porque se trata de espacios con realidades distintas, pero el objetivo es equipararlos.
Desde el CETI apuntan que aún no está listo el borrador de este nuevo reglamento que regulará el funcionamiento interno de los centros y determinará, por ejemplo, cuándo se sanciona a las personas que residen en esas instalaciones y de qué manera.
En este punto, explican que una vez que ese borrador esté elaborado será cuando cada centro tendrá que ver cómo se adapta a sus circunstancias y aportar aquellos cambios que considere necesarios. Indican que aunque el reglamento marco sea el mismo, tendrá que acoplarse a cada espacio.
Críticas
A través de esta medida podría lograrse una mayor equiparación entre estos dos tipos de centros. Hay que recordar que numerosas organizaciones, entre ellas el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), han criticado que los CETI no cumplan con los requisitos que deberían tener para acoger a refugiados, algo a lo que la respuesta dado siempre ha sido que este centro no está pensado para que residan solicitantes de asilo, sino que son unas instalaciones de primera recepción.
En cualquier caso, el hecho de que los reglamentos de los centros sean los mismos igualaría más la situación de los refugiados que viven en CAR y los que se encuentran en los CETI de Melilla y Ceuta hasta que son trasladados a la península.
Mientras que este borrador se elabora, en Melilla se sigue utilizando el antiguo reglamento interno que existía, aunque desde el centro son conscientes de que es necesario actualizarlo porque la realidad de las instalaciones ha cambiado mucho en los últimos años. Hasta que llegue esta nueva normativa, los protocolos de actuación para colectivos y situaciones específicas ayudan al funcionamiento del centro.
Hay que recordar que algunas ONG han llegado a decir que el CETI local carecía de reglamento de funcionamiento interno, algo que siempre han negado desde las instalaciones. Asimismo, se ha criticado la falta de unos criterios fijos a la hora de aplicar determinadas sanciones como, por ejemplo, la expulsión del centro durante un tiempo determinado.