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El plazo de ejecución será de 6 meses y también está previsto instalar una cámara térmica
El puerto de Melilla invertirá más de medio millón de euros en una valla de cuatro metros de alto, el doble que la actual, para acabar con los miles de intentos de inmigrantes que pretenden embarcar como polizones a la península. Así lo anunció ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, que dijo que quieren que estas instalaciones dejen de ser un foco de atracción para las intrusiones irregulares.
Marín explicó que la nueva valla se instalará a lo largo de 590 metros en la zona donde se producen el 90% de los intentos de acceder de forma irregular en el puerto, es decir, el paso del Espaldón.
Además de duplicar su altura, ya que los dos metros actuales son “insuficientes ante la presión migratoria”, en la parte superior tendrá forma de ‘Y’ para dificultar la escalda de los polizones.
El diseño del nuevo vallado, que abarcará 2.362 metros cuadrados, hará además que sea “prácticamente imposible” romperlo para acceder a través de algún hueco, ha advertido.
El próximo lunes está previsto que el Diario Oficial de la Unión Europea anuncie la licitación por 541.309 euros con un plazo de ejecución de seis meses, tres de ellos para fabricar el vallado y los otros tres para instalarlo.
El plazo de presentación de ofertas será hasta el próximo 7 de agosto, una vez que el portal de contratación de la Autoridad Portuaria publique los detalles del concurso el 28 de junio, ha detallado Marín.
Blindar el puerto
Marín aseguró que la Autoridad Portuaria “va a hacer todo lo posible por blindar el puerto”. Por ello, para acabar “con el trasiego continuo” de polizones, está prevista también la instalación próximamente de otros elementos como una cámara térmica de última tecnología, ha comentado.
Asimismo, dijo que está analizando qué elementos disuasorios colocar en la cuesta de la Florentina, también para evitar que se cuelen polizones en el puerto.
Asimismo, anunció que este verano habrá un refuerzo de seis policías portuarios ante el incremento de viajeros y también de “intentos de intrusión” durante la Operación Paso del Estrecho.
El presidente del Puerto recalcó que para acabar con esta situación hace falta un trabajo conjunto tanto del organismo que él dirige como de la Delegación del Gobierno y confió en que pronto se aumenten los efectivos de la Guardia Civil que se encargan de la seguridad de esta zona.
En lo que va de año se han registrado más de 4.500 intentos y el mes pasado la Guardia Civil detectó en un solo día a 150 inmigrantes que habían entrado de forma irregular en el puerto.