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Robles reconoce que la atención a personas sin tarjeta sanitaria es uno de los motivos de la sobreocupación
El director territorial del Ingesa (Instituto de Gestión Sanitaria), Francisco Robles, aseguró ayer que hace falta tomar medidas para controlar el acceso de pacientes que llegan de Marruecos para ser atendidos en nuestra ciudad. Robles reconoció que el hecho de que en algunas ocasiones una de cada tres personas ingresadas no tenga tarjeta sanitaria influye en el aumento de la carga asistencial y en la sobreocupación de las instalaciones.
Robles dijo que se trata de un asunto complicado, pero insistió en que es necesario buscar soluciones, porque nuestro sistema sanitario está preparado para la población de Melilla. Eso sí, el director territorial dejó claro que no se puede atender a aquellos pacientes que llegan “vengan de donde vengan”.
“Sí que debemos ayudar al que no pueda ser atendido en su país”, precisó, pero “sin poner en peligro nuestro sistema asistencial”. Señaló que es imprescindible ahondar en la coordinación entre las administraciones y apostó por que haya un mayor control en la entrada de ambulancias.
Parturientas
Hay que recordar que desde CSI-F apuntaban la semana pasada que hay días en los que la práctica totalidad de las parturientas que son atendidas en el Comarcal vienen del país vecino. Asimismo, el Sindicato Médico dijo que el tema de las embarazadas se había convertido en la punta del iceberg, porque cada vez eran más los pacientes de cualquier tipo que son atendidos en nuestra ciudad sin tener cobertura sanitaria.
En cuanto a si el Ingesa va a tomar algún tipo de medida, mientras que se aplica o no el mayor control en el acceso de los marroquíes, Robles dijo que desde 2012 se ha aumentado la contratación de sanitarios para hacer frente a esta situación. Recalcó que se han hecho mejoras para aumentar la capacidad del centro sanitario y adaptar el dispositivo de nuestra ciudad a la sobrecarga que existe.
Robles negó que por parte de Sanidad exista “inacción” para resolver esta problemática, en contra de lo que han criticado el PSOE o CCOO.