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Serán obstáculos de madera que funcionarán como elementos disuasorios. Un equipo de buzos limpiará el fondo marino de esta playa, así como el de Horcas Coloradas y Aguadú
Cada verano la historia se repite. Cientos de jóvenes se concentran en los acantilados de la ensenada de los Galápagos para lanzarse al mar desde varios metros de altura. La Ciudad quiere acabar con práctica peligrosa e instalará vallas de madera para limitar el acceso a la zona de las rocas. Así lo indicó ayer, en rueda de prensa, el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo.
El también portavoz de Gobierno señaló que las vallas de madera funcionarán como elementos disuasorios y que no garantizarán al cien por cien que algún bañista se tira al mar desde la zona rocosa . “Los jóvenes podrán no respetarlas, pero serán conscientes de que están saltando una valla”, manifestó.
Además, añadió que se están cerrando algunas cuevas de esta zona del litoral para evitar el acceso a las mismas.
Fondos
El consejero de Medio Ambiente adelantó que se ha contratado a un equipo de buzos para que, entre mayo y junio, limpien el fondo marino de las playas de Galápagos, Horcas Coloradas y Aguadú. Se revisará si hay algún objeto metálico o punzante para su extracción. No obstante, Quevedo hizo hincapié en la precaución. “En las playas abiertas hay que tener mucho cuidado y eso no quiere decir que a lo largo de la temporada de playa aparezca un nuevo elemento bajo el mar”.
Seguridad
La seguridad en las playas es una prioridad para la Consejería de Medio Ambiente y, por ello, este año se han adquirido 86 boyas de distintos tamaños para el sistema de balizamiento. También se contará con 900 metros cuadrados de red de contención para residuos sólidos y 25 nuevos muertos de hormigón para el anclaje de todas las redes.
Por otra parte, Quevedo insistió la prohibición de vidrios en las playas. “Se perseguirá a los bañistas que hagan uso de los envases de vidrio en las playas. “Tenemos intención de poner multas porque otros años ha habido varios incidentes por cortes”, apuntó.
Trasvases de arena
El responsable de Medio Ambiente recordó que este año el litoral melillense se ha visto especialmente afectado por los temporales de levante de los últimos meses. Por ello, la Ciudad tiene previsto reponer parte de la arena de la playa desaparecida por este fenómeno meteorológico. Se pretende sacar arena sobrante del Dique Sur y de la playa de la Hípica para llevarla a la de la Alcazaba, la Hípica y las playas de toda la zona sur.
Además, detalló que las playas de Melilla, al igual que las de otras ciudades españolas, están pendientes de obtener el visto bueno para recibir ayuda estatal para la reparación de las mismas.