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Educación señala que los centros deben justificar muy bien por qué necesitan estos espacios para lograr la exención del pago
El sector de Enseñanza de CSI-F denunció ayer que los centros educativos de la ciudad están recibiendo facturas por el uso de instalaciones deportivas públicas. Éste es el caso del colegio Real, que debe abonar 26.000 euros por realizar las clases de Educación Física en el pabellón que está justo al lado del centro: el Lázaro Fernández. El sindicato aseveró que nunca antes los colegios habían tenido que pagar por utilizar estas dependencias deportivas y que facturas como las del Real no pueden ser abonadas por los colegios porque no tienen un presupuesto para ello.
Pero no es el único caso. CSI-F explicó que el colegio Anselmo Pardo ha recibido una factura de 1.400 euros por usar la piscina municipal para enseñar a los escolares a nadar en las clases de Educación Física que se imparten en el centro.
El sindicato explicó que los criterios de la Intervención de la Ciudad han cambiado. Aseveró que ahora considera al personal de los colegios como inquilinos de espacios públicos y, por ello, les está enviando no sólo estos importes, sino también los recibos de la luz y del agua cuando era la Consejería de Educación la que abonaba directamente estas facturas.
CSI-F insistió en que nadie avisó a los centros educativos de que iban a tener que pagar por usar las instalaciones públicas. Es más, los equipos directivos se están planteado dejar de utilizar estos espacios porque no pueden afrontar esos pagos, que son elevados.
Hay que justificar su uso
El consejero de Educación, Antonio Miranda, reconoció que hay una normativa de 2010 que obliga a pagar por el uso de las instalaciones deportivas. Sin embargo, reconoció que hasta ahora no se había exigido este abono.
Subrayó que no se trata de un cambio en Intervención de la Ciudad, como afirmó CSI-F, sino de la aplicación de la norma.
No obstante, Miranda aseveró que va a apoyar a los centros educativos para conseguir la exención de este pago. Indicó que deben justificar muy bien para qué y por qué usan estas instalaciones para lograr que les ‘perdonen’ estas facturas. En el caso del Real, el patio de juegos es tan pequeño que no pueden desarrollar todas las clases de Educación Física en esta área. Además, no está techado y cuando hace muy mal tiempo o demasiado calor se usa el pabellón Lázaro Fernández.
El Anselmo Pardo necesita usar la piscina municipal para enseñar a nadar a sus estudiantes porque no tienen este tipo de instalaciones en el centro.
Las factura de luz y agua
Por otro lado, el consejero de Educación indicó que ha sido un error que llegaran facturas de luz y de agua a dos colegios de la ciudad. En concreto, hizo referencia al Pedro de Estopiñán y al Mediterráneo. Explicó que estos centros cometieron el error de poner en el contrato con las compañías de agua y luz el nombre del centro en lugar de la Consejería.
Miranda aseveró que ya han firmado los directivos de ambos colegios un documento para solventar este malentendido en el concepto de la factura.