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El suceso ocurrió en marzo de 2016 en la calle Marqués de Montemar. El juicio se celebró esta semana
En uno de los juicios celebrados esta semana en el Juzgado de lo Penal número 2, el Ministerio Fiscal reclamó una pena de 11 meses de multa, a razón de 10 euros diarios (lo que suma 3.300 euros), y 1.100 euros de responsabilidad civil a dos acusados de intentar robar una moto y de dañar el vehículo en su tentativa de sustraerlo. De ser condenados, tendrán que pagar en total la cantidad de 4.400 euros.
Ninguno de los inculpados, cuyas respectivas iniciales son A. H. y H. J., comparecieron en la vista. Sí lo hicieron un testigo de los hechos y el dueño de la moto, quien también presenció el suceso.
En marzo de 2016
Los hechos ocurrieron el 3 de marzo de 2016 en la calle Marqués de Montemar. El primer testigo en declarar señaló que vio a los acusados “intentando robar” el ciclomotor y que llamó “al 112 y a la Policía Local”. Añadió que los individuos emprendieron la huida sin haber conseguido su objetivo de llevarse el vehículo, pero fueron interceptados por dos agentes del citado Cuerpo.
Este declarante afirmó que uno de los implicados “rompió el bloqueo de la moto”. A preguntas de la fiscal, aseguró que vio “claramente” las caras de los acusados. “Uno era regordete y el otro, delgado”. Asimismo, aseguró que presenció el momento de su detención por parte de efectivos de la Policía Local.
El primer testigo afirmó, en el turno de preguntas de la defensa, que no perdió la vista de los fugitivos “en ningún momento”.
Declara el dueño de la moto
Tras su declaración, entró en la sala el dueño de la moto, quien recordó que sobre las 22:30 horas del día de los hechos “estaba cenando con dos policías locales”. Entonces, el camarero le avisó de que le estaban “robando la Yamaha”. Al salir a la calle, observó que la moto “estaba tirada en el suelo con los bloqueos rotos”.
El propietario del vehículo añadió que los dos agentes “alcanzaron” a los acusados y, al igual que el anterior testigo, aseguró que no los perdió de vista mientras trataban de escapar.
La fiscal le preguntó si reclamaba por los daños que sufrió la moto, a lo que respondió que sí.
Los dos agentes de la Policía Local también estaban citados a declarar, pero ninguno pudo acudir. Uno de ellos, por estar de baja médica. Sin embargo, la fiscal no consideró necesaria su comparecencia y mantuvo su escrito de acusación en los mismos términos, reclamando los 11 meses de multa a un pago de 10 euros diarios y otros 1.100 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños causados. La defensa, en cambio, pidió la absolución, al no estimar probados los hechos.