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El individuo volvió por la tarde al Comarcal y la Policía tuvo que intervenir porque protagonizó otro altercado e insultó a una celadora
Un joven agredió ayer a dos vigilantes de seguridad en la zona de Urgencias del Comarcal, causándoles lesiones leves a uno en una rodilla y a otro, en la espalda. Así lo denunció CCOO, que aseguró que fueron insultados y que les amenazó de muerte. Los hechos ocurrieron al mediodía.
Además, la Policía Nacional informó a El Faro de que el individuo es un melillense de 23 años que tiene antecedentes por agresiones. Asimismo, destacó que no sólo protagonizó un altercado por la mañana con los guaridas de seguridad, sino que por la tarde, volvió a Urgencias y una patrulla tuvo que intervenir, porque comenzó a insultar a una celadora de este servicio. No obstante, no está detenido.
CCOO explicó a este periódico que recibieron el aviso de los profesionales de Urgencias de que sobre las 11:40 horas de la mañana había un joven muy alterado gritando en la sala de espera.
La agresión
Los vigilantes de seguridad intervinieron hablando con este chico e intentando que dejara de chillar. Sólo llevaba diez minutos esperando para ser atendido y había más pacientes.
Sin embargo, este individuo continuó gritando más fuerte y empezó con las amenazas. Aseguró que iba a matar a ambos guardias de seguridad. Es más, afirmó que iba a quemar el hospital,según la versión del sindicato.
La actitud del joven se fue volviendo más agresiva hasta que intentó pegar a uno de los vigilantes. Entonces, este profesional intentó reducirlo, pero tuvo que intervenir el otro guardia, aseguró CCOO. No conseguían que se calmara y el forcejeo les llevó a caer al suelo, aunque finalmente consiguieron reducirle, indicó el sindicato.
Los sanitarios que estaban en Urgencias avisaron a la Policía Nacional, que intervino para llevarse a este individuo de la zona.
El sindicato explicó que uno de los vigilantes tiene una rodilla lastimada, por la caída que sufrieron, y otro tiene dolores de espalda de haberse dado contra un mueble. Ambos han presentado una denuncia por agresiones y amenazas en la Policía Nacional.
A por un parte de lesiones
Lo curioso de esta historia es que el joven acudió a Urgencias del Comarcal porque le habían dado una paliza el día antes y quería que le hicieran un parte lesiones. Incluso llegó a utilizar una silla de ruedas porque no se encontraba bien, destacó CCOO a El Faro.
En este sentido, el sindicato insistió en que el individuo no llevaba más de diez minutos esperando para ser atendido por los sanitarios porque entró en la sala de espera a las 11:30 horas.
CCOO lamentó que los vigilantes de seguridad tengan que enfrentarse a este tipo de situaciones de forma casi habitual y que no sean una excepción en los centros sanitarios.
No obstante, el sindicato reconoce que los pacientes alterados suelen calmarse cuando los guardias de seguridad comienzan a hablar con ellos y en la mayoría de las ocasiones no tienen que reducirles ni precisar de la intervención de policías locales o nacionales.
Desde el Ingesa inciaron que cuando se trata de un tema de seguridad se avisa a la Policía y que no es extraño que se haya dado este aviso. Además, indicaron que los vigilantes hacen todo lo posible para mantener un orden en este tipo de instalaciones.