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Delegación afirma que es un hombre de “entre 20 y 40 años de rasgos magrebíes y en estado de descomposición”
Agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescataron ayer del mar el cadáver de un hombre que flotaba en una zona muy próxima a los cortados de Aguadú.
De acuerdo con fuentes de la Benemérita consultadas por El Faro, fue un ciudadano que paseaba por la zona quien se percató de la presencia de “lo que parecía un cuerpo” en aguas próximas a las rocas. Esta persona avisó a un agente del Instituto Armado que patrullaba por el lugar y éste dio aviso al GEAS.
Sobre las 15:00 horas, dos embarcaciones del citado grupo de especialistas se encontraban en el lugar y comprobaron que se trataba de un cadáver. Así, según las fuentes consultadas, los agentes prepararon el dispositivo para rescatar el cuerpo, lo que resultó complicado porque éste estaba “atrancado entre las rocas” y las lanchas no podían acercarse más por el riesgo de colisionar con las mismas.
Ayuda de una grúa
La fuente contactada de la Guardia Civil señaló que fue necesario que los efectivos del GEAS empleasen “una grúa” para enganchar el cadáver y poder aproximarlo a las embarcaciones.
Una vez efectuado el rescate, se dio aviso al juez de guardia para que desarrollase las gestiones encaminadas al levantamiento del cadáver. Al ser la zona de Aguadú de difícil acceso y donde “no hay cobertura de comunicaciones”, se descartó que el magistrado se desplazara hasta allí y se ordenó a los GEAS que trasladaran el cadáver al Puerto Noray. El juez se dirigió al muelle donde fue desembarcado el cadáver y fue allí donde ordenó su levantamiento.
Sin documentación
La Delegación del Gobierno informó de que el cadáver corresponde a un hombre de “entre 20 y 40 años” y que no llevaba documentación encima. En su mensaje añade que, “por sus rasgos pudiera corresponder a una persona de procedencia magrebí”.
De acuerdo con la fuente consultada del Instituto Armado, el cuerpo tenía puestos “zapatos, calcetines y pantalones”. Según indicó, este detalle hace probable que no llevara “más de siete o diez días” en el agua, pues explicó que la acción del mar acaba deteriorando la ropa hasta desprenderla del cuerpo, lo que todavía no había ocurrido, a excepción de la parte superior, de la que sí estaba desprovisto el cadáver.
Estado del cadáver
Asimismo, observó que al cadáver “no le faltaban tegumentos que unen los dedos, las orejas los labios o los párpados”, pero subrayó que será “un forense” quien precise cuánto tiempo había transcurrido desde la muerte hasta el hallazgo del cuerpo.
Desde Delegación señalaron que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación del suceso.