-AC: ¿Cómo es vuestro trabajo en Melilla? ¿A qué necesidades atendéis?
-RR: Hacemos actividades en torno a tres fechas. Una es el Día del Orgullo, que es una reivindicación de derechos, de igualdad y libertad. Cerca del 17 de mayo realizamos actividades de sensibilización en el ámbito educativo. Llevamos ocho ediciones de nuestra Semana de Educación. Por el Día contra el Sida, el 1 de diciembre, llevamos adelante actuaciones de prevención del contagio del VIH y, de hecho, este trabajo lo estamos dirigiendo a poder realizar la prueba rápida de VIH. Seríamos la entidad que nos encargaríamos de eso, pero todo esto tiene un gran trabajo de años atrás en esta materia. También hemos realizado más actividades como en Carnaval.
-AC: ¿Cómo es el día a día?
-RR: En nuestro día a día estamos centrados en estas demandas de asilo de personas del colectivo LGTB en el CETI. Pero una cosa hay que decir. Nosotros somos personas voluntarias y no trabajamos con esto. Dedicamos nuestro tiempo libre y organizar una fiesta del Orgullo como esta nos supone muchos meses de dedicación. Nos lleva bastante energía. Tenemos que gestionar el tiempo libre y ver a qué podemos dedicarlo. Si en pudiéramos contar con un local y con trabajadores, nuestras labores serían más continuistas.
-AC: ¿Cómo van las negociaciones para poder conseguir un local para vuestra sede?
-RR: Llevamos ya unos cuantos meses negociando con la Ciudad. Precisamente, porque para poder realizar las pruebas rápidas de VIH necesitamos un lugar en el que hacerlo. Es un servicio público. No estamos demandando un local para el colectivo y ya está, que no es poco, sino para ofrecer también un servicio a toda la ciudadanía. Nos está costando mucho, a pesar de que hemos encontrado todo el apoyo del Gobierno de la Ciudad. Entiendo que hay muchos locales que se da a entidades sólo para reunirse. Nosotros queremos un lugar para reunirnos y para ofrecer un servicio público a la ciudadanía.
-AC: ¿Se esperan visitas de otros activistas del colectivo del territorio nacional?
-RR: Este año no, pero es verdad que sí nos han mostrado su voluntad de participar en nuestro Orgullo colectivos de Marruecos. No son de esta zona, sino que son de Casablanca y otras ciudades y necesitan el visado para poder venir a la ciudad. Están deseosos de participar en nuestro orgullo y vienen de acudir tanto en el de Madrid como en el de París. Ahora mismo tenemos contactos con ellos. Hablo de asociaciones como Mali, que trabaja más desde España, y Kifkif, desde España, que tienen mucho interés en lo que se está haciendo aquí. Es trascendental que el Orgullo del Norte de África tenga la capacidad de llegar a gente que se está moviendo en fiestas como la de Madrid o París y se ha fijado en Melilla.
-AC: Algo importante para el colectivo en la ciudad, ¿no?
-RR: Claro, somos un colectivo LGTB en una ciudad como Melilla. Asumimos mucha responsabilidad. Somos unos privilegiados con respecto a los que viven más allá de nuestras fronteras.