Tras varias jornadas con un sol de justicia, ayer volvió a amanecer el día con el cielo completamente nublado y un aire más fresco.
Con este tiempo muchos melillenses cambiaron la playa por pasear y disfrutar un rato por las calles del Mercado Renacentista del Emperador Carlos V. Por la tarde, los niños y niñas fueron los protagonistas con una serie de actividades dirigidas a este público como las animaciones, cuentacuentos y espectáculos de magia.
El Mercado abrió sus puertas a las 12:00 horas del mediodía. Desde ahí y hasta la madrugada hubo medio centenar de actuaciones y actividades pensadas para todos los públicos, pero especialmente para los más pequeños de la familia.
Cuentacuentos
Una de las actuaciones que aglutinó a un numeroso grupo de niños y niñas fue ‘Cuentos del mundo’, realizado en la plaza de Armas. Fueron una serie de historias narradas con una cuidada representación teatral que hizo las delicias de todos los que se encontraron en la escalinata de la plazuela, en Melilla La Vieja.
Continuaron los pasacalles, la música y danza oriental, los paseos por las calles de El Pueblo con la animación y representación teatral de juglares y cómicos. Todos se animaron con ellos, tanto los niños y niñas como los adultos se entretenían con las pequeñas actuaciones de estos personajes de la época.
Juegos medievales
Además de las actividades dirigidas a entretener al público, también continuó el puesto de juegos medievales ubicado en la plaza de Armas. Allí se reunieron muchos menores con sus familiares y amigos para jugar a algunas de las máquinas que allí se encontraban. Las damas, el tragabolas, la catapulta o la lucha de gladiadores entretuvo durante largo rato a los que por allí pasaban.
Los puestos del Mercado Renacentista rentabilizaron el buen tiempo. A partir de la tarde cientos de melillenses paseaban al mismo tiempo por las calles de la Ciudadela, dando trabajo a los tenderos y artesanos.
Las actividades continuaron hasta las 00:00 horas de la madrugada cuando estaba prevista la finalización de este XIII edición del Mercado Renacentista del Emperador Carlos V. La música, la magia y los juglares se marcharon hasta el año que viene.