El Ministerio de Agricultura llevará a cabo el saneamiento del acantilado e instalará una malla.
El Consejo de Ministros aprobó ayer las obras de emergencia para estabilizar un talud (inclinación de un muro) del acantilado sobre el acceso a la playa de La Alcazaba y al paseo marítimo de las Horcas Coloradas, en Melilla, por un importe global de 215.000 euros. En este sentido, realizará el saneamiento de la zona y luego, instalará un malla de protección.
La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tiene establecido entre sus objetivos la conservación y mantenimiento del litoral.
Para llevarlo a cabo se realizan obras de reparación de manera continuada, como en el caso de Melilla, añadió.
El acantilado sufre una degradación por el viento, la lluvia, la humedad de origen marino, entre otros factores y produce erosiones con desprendimientos de fragmentos que ya han alcanzado en varias ocasiones la carretera o el área del aparcamiento que está muy cerca.
En la resolución del Consejo de Ministros se asegura que “el riesgo, que ya existía, se incrementó y agravó en los últimos meses a raíz de los movimientos sísmicos que se produjeron en la ciudad”. De ahí, apuntó, que era necesario comenzar de manera “inmediata” las obras.
Éstas consisten en establecer unas medidas de protección que actúen de freno de los posibles elementos de roca desprendidos que la erosión pueda ir produciendo en el talud del acantilado, de forma que la caída, si no es evitable, se produzca a los pies, sin alcanzar la carretera o zonas de tránsito del paseo marítimo, una de cuyas calzadas está ya cortada por motivos de seguridad.
Por tanto, y mediante una Resolución de 26 de abril de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, se autorizó la ejecución de las obras, con cargo a los presupuestos de esta área.