El presidente de la Ciudad apoya la condecoración de Interior a los ocho agentes imputados en la valla.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, mostró ayer su apoyo a la condecoración del Ministerio del Interior a los ocho guardias civiles que estuvieron imputados por su actuación en la valla fronteriza, y señaló también que los agentes “están defendiendo los intereses de España, no los de las ONG”.
A preguntas de los periodistas, Imbroda dijo compartir las declaraciones del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, respecto a que distinguiría a estos agentes cien veces, “una por cada uno de los que han dicho que se les juzgue y condene”, en alusión a las ONGs que han firmado el comunicado de repulsa por estas distinciones.
Según Imbroda, ese comunicado de repulsa ha sido impulsado desde Melilla por dos ONGs “que tienen tres o cuatro socios, que son los que quieren perjudicar la vida de Melilla y de España”, y les preguntó cuántos inmigrantes deben pasar por la valla “para que se les quede tranquila su conciencia en cuanto a la inmigración irregular”.
“Para hacer lírica y poesía, nos ponemos y la hacemos. Pero para hacer política y hacer gestión es otra cosa”, añadió Imbroda antes de recordar las consecuencias que podría tener para Melilla si se dejara pasar a todos los inmigrantes que toquen la valla, ya que dice que el problema no son los que aparecen en las imágenes, sino los que llegarían después.
“Melilla no tiene la culpa”
“Piensen en los de atrás, la solución no está en que vengan todos”, aseguró Imbroda para insistir en que lo que hay que hacer es ir a África, “ellos (las ONG) los primeros, y apoyar allí para hacer gestión social, económica y ayudando a esos países” que tienen una gran diferencia de renta per cápita respecto a Europa.
También ha dejado claro que Melilla “no tiene la culpa” de que haya “dos mundos muy distintos”, en alusión a la famosa fotografía de José Palazón que muestra a inmigrantes encima de la valla junto al campo de golf, de la que indicó que era “tan maldita” porque “estaba sojuzgando a Melilla” pese a que “no tiene nada que ver con esta historia”.
“A ver si somos un poco consecuentes. A todos nos duele en el alma ver a personas que vienen sufriendo kilómetros explotados por las mafias”, sentenció Imbroda, incluyendo a los guardias civiles que custodian la valla, que “también sufren las consecuencias y el drama humano, porque son personas”.