EL pacto entre Izquierda Unida (IU) y Podemos ha abierto un nuevo panorama electoral de cara a los comicios del 26-J. De hecho, muchas encuestas hablan ya, a nivel nacional, de que esta opción política, criticada por muchos y venerada por sus simpatizantes, puede llegar a superar al PSOE y que se produzca el ‘sorpaso’ del que tanto habló el antiguo líder de IU Julio Anguita.
Sin embargo, resulta que Melilla también es diferente en este caso. Rosendo Quero, coordinador local de la formación que a nivel nacional lidera Alberto Garzón, ha decidido desoír las recomendaciones de su partido a nivel estatal y apoyar el acuerdo al que han llegado los socialistas y Coalición por Melilla (CpM), mediante el cual se mantienen las siglas del PSOE, pero la cepemista Dunia Almansouri opta a sentarse en el Senado.
Parece que la fuerza que tiene el Partido Popular (PP) en nuestra ciudad hace que en Melilla los criterios cambien. De hecho, Quero habla de no disgregar el voto de la izquierda y generar una alternativa para conseguir que uno de los representantes que salen de tierras africanas no lleve las siglas del PP.
Podemos, por su parte, dice que se quedó a la espera de que tanto CpM como IU descolgasen el teléfono y le propusieran el consenso que tanto decían querer, pero que no se produjo.
El asunto, además, parece contradictorio, dado que dos días antes de que IU anunciara que elige al PSOE por su “peso” y por las opciones de conseguir representación en Melilla, los militantes de esta formación de izquierdas ratificaron por amplia mayoría el pacto que Pablo Iglesias (Podemos) y Alberto Garzón (IU) escenificaron con un abrazo en la Puerta del Sol de Madrid.
Se trata de un acuerdo que llega después de que, de cara a los comicios del 20 de diciembre, Iglesias pusiera unas condiciones que Garzón no pudo aceptar. De hecho, el líder de IU llegó a decir que el secretario general de Podemos quería que fuera uno más de los fichajes de las listas ‘moradas’, como pudo serlo en su momento Irene Lozano (ex de UPyD) para los socialistas.
Pese a todo lo anterior, el PP local dice estar tranquilo. Fuentes del partido aseguraron a El Faro que la diferencia entre los populares (primera fuerza) y el resto es tan grande, que mucho tendría que ‘confluir’ la izquierda para quitarles representación.