Se trata de dos personas que viven al raso y que escaparon de Marruecos por profesar el cristianismo.
Mohamed y Abdelmunaim, dos de los marroquíes que viven al raso junto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) comentaban hace una semana a El Faro que les gustaría seguir la senda de su compatriota Badr Hamoumi, que tras pasar casi un mes en la calle volvió a ser readmitido de forma cautelar hasta que se dicte sentencia en el CETI.
Ayer mismo, fuentes judiciales consultadas por este periódico confirmaron que ambos extranjeros han iniciado el mismo proceso que llevó a Badr a tener un techo bajo el que cobijarse.
Aziz no aparece
Al mismo tiempo que Bard, fue readmitido en el centro Aziz El Aabed, otra persona que se encuentra en una situación similar. También obtuvo la autorización para volver al CETI de forma temporal. Sin embargo, desde que se conoció la noticia, este marroquí no aparece y el resto de sus compatriotas desconocen su paradero.
Aziz y Badr son cristianos y huyeron de su país de origen porque aseguran que esta razón hacía que se sintieran perseguidos. Sin embargo, al llegar a Melilla y solicitar asilo, a ambos les fue denegado. Los dos vivían en el Centro de Estancia Temporal, pero fueron expulsados, según consta en su reclamación ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid, sin un procedimiento administrativo, sino de forma verbal y sin previo aviso.
Caso similar
Un caso similar al de Badr y Aziz sufren actualmente Mohamed y Abdelmunaim. Siguen viviendo al raso en un improvisado campamento con otros cinco marroquíes que no quieren volver a su país. Ambos son cristianos y se fueron de Marruecos por esta razón. Si los trámites avanzan de la misma forma que lo hicieron anteriormente, los dos podrían entrar a vivir de forma cautelar en el CETI.
Uno de ellos, Mohamed, estudió Derecho y profesó la fe cristiana durante cinco años en secreto. Cuando su familia lo descubrió, le dio de lado, al igual que su círculo de amigos.
Abdelmunaim también dejó su religión para ser cristiano y asegura que estuvo una noche en un calabozo marroquí por unos comentarios sobre este tema que escribió en su Facebook.