Consideran que sin su participación no se habrían producido muchos de los hechos investigados
Uno de los investigados y detenidos en diciembre de 2014 dentro de la investigación del ‘caso Montecristo’ es Félix G. En el informe de la ‘Operación Montecristo’, al que ha tenido acceso El Faro, sé indica que la participación de esta persona fue “estudiada, premeditada y ejecutada”. Además, lo considera como uno de los integrantes más activos del “entramado criminal” y “responsable directo de sus consecuencias”.
En el texto se destacan los amplios conocimientos informáticos de Félix G. “utilizados de forma imprescindible para preservar el anonimato de las actividades en la web”. De hecho, apunta que sin sus métodos, la eficacia del “grupo criminal” no habría sido la misma.
Entre la información aprehendida a Félix G. se encuentra la documentación judicial de la conocida Operación Ópera calificada en la investigación como “la punta de lanza” de las actividades delictivas de Lisbeth Salander. De hecho, el investigado tenía esta documentación un año antes de que quedara sin efecto el secreto de sumario que recaía sobre la causa y coincidió con el inicio de las filtraciones a través del pseudónimo sobre este caso.
Asimismo, también se hallaron en los dispositivos incautados a Félix G. fotografías pertenecientes a bases de datos oficiales de carácter reservado que después fueron difundidas por Lisbeth Salander. El investigado tenía los documentos completos antes de que se hicieran públicos.
La investigación concluye que la participación de Félix fue planificada, organizada y directa y apunta, incluso, a la posibilidad de que pudiera haberla dirigido en parte. “Sin su participación no se hubiesen producido muchos de los delitos ilícitos investigados en esta causa”. señala.