El consejero de Bienestar Social afirma que enviará este documento al Gobierno central
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, propuso ayer a la oposición en el Pleno de Control hacer un escrito en el que se recojan todas las problemáticas que hay con los menores extranjeros no acompañados que no quieren cumplir las normas del centro de acogida y que están en la calle. El objetivo de este documento sería presentarlo en Madrid, ante el Gobierno central, para que se lleve a cabo un cambio de legislación en esta materia para Melilla.
Ventura tendió la mano a la oposición para encontrar entre todos los diputados una solución al problema que generan algunos menas en la ciudad y que crean inseguridad. Aunque matizó que es un grupo reducido de los más de 500 que hay acogidos por la Ciudad.
Esta iniciativa se puso sobre la mesa tras la pregunta de Ciudadanos de qué va a hacer el Gobierno central con los menas que hay en las calles desamparados.
Un centro y una familia
El consejero afirmó que no podía resumir en tres minutos todas las iniciativas que ya está desarrollando Bienestar Social para atender a estos niños y adolescentes. Pero instó a CpM, PSOE y C’s a reunirse y consensuar un documento que se pueda elevar al Gobierno central, con independencia de qué partido esté al cargo, para que se cambie la legislación en esta materia.
“No se puede intervenir con estos menores como nos gustaría”, aseveró Ventura, que comentó que un centro de acogida no es como una familia porque si estos niños salieran de sus hogares, se les impondría una sanción y en cambio, en La Purísima no pueden.
Niñas y adolescentes en la península, por su bienestar
Ciudadanos preguntó ayer en el pleno por qué se envían a niñas y jóvenes a la península a centros como el de los padres Barnabitas y si no hay profesionales que puedan realizar esta labor en Melilla. Por su parte, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, explicó que son menores que tienen que trasladarse a la península precisamente para separarlas de sus contextos sociales y familiares. Afirmó que algunas de ellas presentan conductas disruptivas y se las aleja de Melilla para evitar que anden con “malas compañías”.