El fin de semana del 17, la fecha más complicada para encontrar mesa en los restaurantes.
Muchos restaurantes de la ciudad ya han completado sus reservas para algunas fechas clave de la Navidad 2016/17. Así lo confirmaba a El Faro el presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Amaruch Hassan, quien se mostró “optimista” de cara a las próximas fiestas.
El fin de semana anterior a Nochebuena es, por el momento, la fecha más complicada para conseguir mesa en los establecimientos locales de restauración. “La gente quiere celebrar sus cenas y comidas antes de los días más señalados”, aclaraba el presidente de los hosteleros.
El máximo responsable de la asociación, no obstante, señalaba que los ciudadanos no sólo buscan compartir las jornadas previas a la festividad con sus familiares o compañeros, sino que, en los últimos años, se ha popularizado la conmemoración de fechas clave como Nochebuena y Nochevieja. “Ya no se celebra tanto en casa como antiguamente, ahora se va más a los restaurantes para esas cenas”, manifestó Amaruch Hassan, en cuyo establecimiento, por ejemplo, ya no es posible conseguir una mesa para la noche de fin de año. “Hemos tenido que rechazar clientes, porque ya no teníamos más espacio”, agregó.
Asimismo, el presidente de los hosteleros comentaba a El Faro que el número de reservas a estas alturas del mes es “más o menos igual” que el año pasado. Del mismo modo que, entre semana, predominan las reuniones a mediodía, los viernes y sábados las cenas y comidas comparten la predilección en las preferencias de los melillenses.
El marisco, protagonista
“Lo que más piden es marisco”. La respuesta de Amaruch Hassan es muy clara cuando se le pregunta por el plato estrella de las reuniones gastronómicas navideñas. Las gambas, las cigalas y los langostinos, así pues, ocupan un lugar protagonista en los menús propuestos por los restauradores de la ciudad.
En ellos, también figuran carnes como el solomillo o el entrecot (el cordero es el animal más solicitado, según los hosteleros), pescados como el rape o la lubina y diversos entrantes fríos, como el jamón serrano o distintas variedades de queso. “Afortunadamente, hay mucha materia prima en Melilla para poder elegir. Y lo que no se encuentra aquí, lo traemos de la península”, afirmó el presidente de la asociación.
Muchos de los restaurantes adscritos a la misma pensaron con antelación en la Navidad y han confeccionado una serie de menús para grupos que se ajustan a diferentes presupuestos. Según el responsable de los hosteleros, son los jóvenes los que más se decantan por esta opción, mientras que los de mayor edad varían “no por una cuestión de economía, sino porque algunos no pueden comer ni beber tanto”. Los grupos, por último, van desde las 10 hasta las 40 personas.