El todoterreno fue supuestamente incendiado por un familiar para poder cobrar el seguro.
El 18 de enero de 2015, el hallazgo de un cadáver conmocionó a la sociedad melillense. En esa fecha, la Policía Nacional encontraba a un joven de 24 años muerto en el interior de un vehículo todoterreno con quemaduras leves en la mano derecha, la espalda y la cabeza. Todo indicaba que había perecido asfixiado, pero quedaba una última duda por resolver: ¿qué había llevado a ese joven a finalizar su existencia atrapado en ese automóvil?
La Policía informó ayer del resultado de las investigaciones, de las que se ha hecho cargo la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura de Melilla. Según sus conclusiones, todo indica que nos encontramos ante un caso de intento de fraude al seguro. Y lo que es peor: el defraudador no era el chaval que acabó perdiendo trágicamente la vida.
Arrestado un familiar
Las pesquisas han finalizado con la detención de un hombre de 38 años y nacionalidad marroquí, que es primo del padre de la víctima.
La reconstrucción de los hechos elaborada por la UDEV apunta a que el móvil del incendio del coche por parte del ahora detenido consistía en cobrar la indemnización por el seguro de incendio, para lo cual urdió un plan en el que necesitaba un cooperador necesario.
Plan trágicamente frustrado
El pariente del joven presuntamente había conseguido convencer a éste para que le ayudase a quemar el todoterreno. El vehículo estaba estacionado en la calle Benito López Franco.
El plan del defraudador empezó a torcerse de forma funesta cuando, tras iniciarse el fuego, su joven familiar quedaba atrapado en el interior del automóvil, pereciendo por asfixia.
Los agentes de la UDEV cotejaron las declaraciones tomadas a las personas relacionadas con los hechos, así como las llamadas telefónicas intercambiadas entre el propietario del vehículo y la víctima durante la madrugada del 18 de enero de año pasado. Las conversaciones entre ambos llevaron a los policías a resolver el desgraciado asunto.
Sin antecedentes
El detenido no tiene antecedentes penales y ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de nuestra ciudad, que se encargará de confirmar si los hechos sucedieron como afirma la investigación llevada a cabo por los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía.
El arrestado se enfrenta a los cargos de incendio de bienes propios y de homicidio imprudente. Este último está castigado por el artículo 142 del Código Penal con penas de hasta cuatro años de prisión. Ahora queda en manos del juez determinar la culpabilidad del detenido.