Y.H., joven melillense que ronda la veintena y que se encuentra recluido en un centro penitenciario, acudió ayer a los juzgados como sospechoso por dos delitos y se marchó como estaba, sin ninguna pena supletoria.
El acusado alegó desde el primer momento que muchas veces ha sido acusado por la Policía falsamente, y en varias ocasiones, según el abogado de la defensa, se ha comprobado que llevaba la razón.
El inculpado eludió este supuesto primer delito por la incomparecencia del denunciante, que además era testigo único de la acusación. Al ser un ciudadano marroquí y no haber encontrado la Policía posibilidad de encontrarlo, la Fiscalía decidió suspender lo que se llevaba de vista. Se emitió una orden de busca y captura en la frontera para traerlo a declarar y se pospuso el juicio sine die, hasta que contacten con el denunciante.
Delitos diferentes
El segundo de sus juicios era algo más grave en cuanto a las consecuencias penales del mismo. Se trataba ‘a priori’ de un delito de resistencia y desobediencia grave a la autoridad, pues así fue redactado en el auto de apertura de dicho juicio oral, pero el escrito de la Fiscalía tenía adosadas otras acusaciones diferentes, también relacionadas con el hurto con violencia.
Al proceder el Ministerio Fiscal a preguntar al acusado sobre esta serie de crímenes, el abogado defensor expresó públicamente su queja al respecto, alegando indefensión al vulnerarse el derecho a una tutela judicial efectiva del acusado. Según el letrado encargado de ejercer la defensa, al desconocer los nuevos cargos que querían adherírseles a su cliente no podía representar de la manera más adecuada la defensión de Y.H.
Vuelta a instrucción
Ante esta incongruencia burocrática, la vista de ayer se declaró nula y el juicio vuelve así a la fase de instrucción de la vista, que será abierta por los Juzgados Mixtos y en relación a las diligencias descritas en la mañana de ayer.