La Policía los trasladó a Comisaría para iniciar los trámites del acuerdo de expulsión a su país.
Cuatro de los catorce ciudadanos marroquíes que fueron expulsados del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) el pasado jueves tras denegárseles su petición de asilo en España fueron detenidos ayer y trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional.
Fuentes policiales consultadas por El Faro explicaron que se procedió al arresto “porque se les ha denegado el asilo y también el reexamen de esa petición”.
Las mismas fuentes añadieron que se procederá a un “acuerdo de expulsión” a Marruecos que ha de decidir la Delegación del Gobierno en Melilla. El plazo para la publicación de esa decisión “suele ser de 15 días”, aunque en algunas ocasiones “se pueden superar los 20”.
Los detenidos serán puestos en libertad hoy, según señaló esta fuente policial. En caso de que la Delegación decida su expulsión, agentes del Cuerpo recibirán la orden de encontrarlos y trasladarlos a la frontera.
Varios de los marroquíes expulsados del CETI la semana pasada contaron a El Faro que en la mañana de ayer llegó una patrulla de la Policía “con una lista de diez nombres”, entre los cuales figuraban cuatro de los catorce compatriotas a los que no se ha admitido su demanda de asilo en España.
Víctimas de un robo
Uno de ellos declaró a este periódico que en la noche del lunes fueron víctimas de un robo por parte de “vagabundos” que merodean por los alrededores del centro de estancia de inmigrantes.
“A esta chica le robaron el teléfono móvil”, explicó Abdelatif. Se refería a la joven que solicitó asilo en nuestro país tras huir de Marruecos para no ser forzada a casarse contra su voluntad, como publicó El Faro en su edición del lunes 8.
Sus compañeros afirman ser víctimas de persecución en Marruecos por distintos motivos. Algunos por profesar la fe cristiana, otros por su orientación sexual y otros por haber recibido amenazas de muerte.
Las autoridades españolas no han considerado acreditadas estas amenazas, por lo que han rechazado concederles el asilo.
José Palazón, de la ONG Pro Derechos de la Infancia (Prodein), señaló que estas personas tienen “muy complicado” que se les permita permanecer en suelo español. Sin embargo, destacó que pese a habérseles negado el asilo, hay otras opciones para que no sean devueltos a su país.
“Se les puede dar un permiso por razones humanitarias, basado en la situación difícil” que atraviesan. “No es un derecho al asilo porque no pueden acreditar que están perseguidos, pero el Estado español puede saber y ver que si los devuelve, tendrán problemas”.
Palazón sostuvo que el país vecino “no es seguro” para estas personas y destacó que “España no reconoce el asilo porque no quiere tener problemas con Marruecos”.