El SUP ofreció ayer una jornada de formación para agentes con expertos de los Tedax de Melilla.
Amenazas de bomba, desalojo de edificios y lugares públicos, composición de artefactos y protocolos de actuación. Éstos fueron algunos de los puntos que se tocaron durantes las jornadas que ayer el Sindicato Unificado de Policía (SUP) organizó en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC). Cándido Martínez, subinspector del Cuerpo en Melilla y uno de los ponentes, explicó que, a veces, “es más difícil gestionar el pánico de la gente que la actuación” cuando se localiza un artefacto.
Durante su ponencia, este experto de los Tedax explicó la importancia del contexto a la hora de abordar una situación en que se encuentra un posible artefacto explosivo. Según explicó este subinspector, hay que crear un cordón de seguridad, pero es necesario fijarse en el entorno para no poner en peligro a los ciudadanos.
Además de Martínez, también participó en la jornada de ayer Alejandro García, otro subinspector del Cuerpo. Hoy mismo, el SUP entregará los diplomas de asistencia a los más de 60 agentes de Policía Nacional, Local, Bomberos y militares que acudieron al curso.
España, por delante
Por otro lado, el secretario regional de este sindicato policial, Jesús Ruiz Barranco, explicó que, en cuestión de artefactos explosivos, España va “por delante”, aunque “desgraciadamente”. Se debe al terrorismo de ETA, que durante muchos años tuvo en vilo a los efectivos de la Policía.
Según Ruiz Barranco, el protocolo a seguir establece que los agentes debe trazar un cordón de seguridad de 250 metros, algo que, en el caso de la bomba de mentira que se encontró en el Kursaal “se hizo muy bien”.
Además, recomienda no acercarse ante la sospecha y avisar rápidamente a la Policía.