Los efectos de la sacudida no han resultado graves en las viviendas de Monte María Cristina, en las que se advierten fisuras de poca consideración. Sin embargo, algunos hogares de Reina Regente presentan notables grietas, especialmente en los techos.
“En mi casa no ha habido daños por el terremoto, pero yo sí que me lo hice”. Pese a sus 84 años, edad que ella revela orgullosa, Asunción mantiene una excelente lucidez y recuerda cómo transcurrieron los instantes en los que el terremoto sacudió su vivienda de Monte María Cristina.
“Estaba de pie y me caí, con la mala suerte darme un golpe en la cabeza con ese armario”. Sin embargo, tuvo la fortuna de contar con un aparato de teleasistencia, que con sólo apretar un botón pone en alerta al servicio de Urgencias. Aparte, sus vecinas, siempre pendientes de ella, acudieron a su hogar para ayudarla.
En el mismo barrio vive Yamila, quien ha sufrido algunos desperfectos en forma de grietas en su fachada. “No sé cuándo nos llegarán las ayudas del Gobierno, ¿lo sabe usted?”, pregunta.
Daños en Reina Regente
Tamimont vive sola en Reina Regente o Barrio Cuerno, como lo llaman sus vecinos. En principio, vive sola, pero siempre está acompañada por una multitud de sobrinas. Una de ellas, Yousa, cuenta a El Faro que no suelen verse periodistas por el barrio. “Tú eres el primero que viene”, comenta agradecida.
Yousa muestra unas grietas en el techo de la habitación de su tía, así como otras más grandes en el cuarto de baño.
“Ayer vinieron los Bomberos a ver esto”, dice señalando una de las grietas. “Pero dijeron que no hay peligro de que caiga nada. Deberían mirarlo un poco mejor”, considera algo preocupada.