Coalición por Melilla (CPM) advertió ayer de la mayor vulnerabilidad ante una catástrofe natural de los barrios ubicados en los distritos IV y V, en la periferia de la ciudad autónoma, debido a que hay muchas viviendas que no están regularizadas porque fueron construidas ilegalmente.
En rueda de prensa, el presidente de CpM y líder de la oposición, Mustafa Aberchán, señaló que tras el terremoto de 6.3 grados que ayer sacudió a Melilla el pasado lunes, este asunto es “una gran preocupación” porque en estos momentos se podría estar “hablando de víctimas y de desgracias”.
Aprobar el PGOU
“También de responsabilidades de todos los que de alguna forma hemos estado mirando en otra dirección”, ha afirmado, aludiendo a “la asignatura pendiente” y “promesa incumplida” del Gobierno de Melilla, que en la legislatura anterior se comprometió a abordar la regularización de esas viviendas durante la aprobación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
Aberchán recordó que CpM dio su voto a favor a ese asunto debido a ese compromiso que aún no se ha materializado, de modo que sigue un debate político que se prolonga desde hace más de una década y que tiene como consecuencia que “unos 10.000 ciudadanos en Melilla viven en unas condiciones preocupantes”.
El líder cepemista también ha explicado que los servicios de emergencia y cuerpos policiales tienen un difícil acceso en esos barrios periféricos, sobre todo la Cañada de Hidum, debido a las construcciones ilegales, lo que “ante una catástrofe natural, puede haber dificultades añadidas para salvar vidas”.
Una Junta de Portavoces
“Eso no es demagogia, es asumir las responsabilidades que tenemos entre todos de que este problema se solucione cuanto antes”, ha subrayado Aberchán.
El líder de CpM anunció también que su partido pedirá una Junta de Portavoces para que se tomen las medidas oportunas en el protocolo de actuación y prevención urgente para esa “zona oscura urbanísticamente hablando”.