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El Supremo rebaja la pena de 2 años a este militar, que agredió al soldado del bar, en el Peñón de Alhucemas
El Tribunal Supremo ha rebajado de dos años de prisión a tres meses la pena impuesta a un cabo militar profesional destinado en el Peñón de Alhucemas, que depende de la Comandancia General de Melilla, que apuñaló a un soldado, el camarero en la cantina de tropa, porque, siguiendo órdenes, no le quiso suministrar cerveza cuando la pidió.
Los hechos ocurrieron una madrugada de marzo de 2013, cuando varios militares bebían en la cantina de un cuartel en el Peñón de Alhucemas y uno de los camareros, siguiendo órdenes, se negó a servir más alcohol a los que estaban embriagados.
Agresión con navaja
El acusado, cabo de tropa profesional, amenazó al soldado que actuaba como camarero y luego abandonó el bar. Poco más tarde, el soldado en cuestión salió de la cantina y le pidió explicaciones al cabo. Tras una discusión, el cabo consiguió tirar al suelo al soldado y cortarle en la espalda con una navaja.
El reo argumentó en su defensa que padece personalidad ansiosa que limita su autocontrol y que estaba bebido. El Supremo acepta la eximente parcial por el alcohol y, sobre todo, valora las dilaciones indebidas ocurridas en el procedimiento para rebajar la pena del militar señalado como culpable.
“Es evidente que desde el año 2013 hasta mayo de 2015 la causa sufrió una inactividad que ha de calificarse como unas dilaciones que carecen de justificación” y que exceden el plazo razonable, señala el Supremo.