Pese a los grandes riesgos que conlleva, todavía son muchos los inmigrantes subsaharianos que se aventuran en el Mediterráneo en frágiles embarcaciones con el objetivo de arribar a suelo europeo. Aunque algunos lo logran, no son pocos los que lamentablemente quedan sepultados bajo las aguas.
En la mañana de ayer, los 23 ocupantes de una patera, entre los que había dos mujeres, tuvieron la fortuna de ser avistados por una patrullera de la Armada, que rápidamente dio aviso a Salvamento Marítimo para que enviase una embarcación a rescatarlos.
La patera fue interceptada a unas 17 millas al oeste de la isla de Alborán. Tras ello, sus ocupantes fueron trasladados al puerto de Motril (Granada), donde recibieron asistencia por parte de la Cruz Roja, aunque en general el estado de salud de todos ellos era bueno.
Sin embargo, al cierre de esta edición, Salvamento Marítimo buscaba también en aguas del mar de Alborán otra patera en la que viajaban unos 36 inmigrantes, de acuerdo con la información facilitada por una cooperante. La embarcación había salido de la localidad marroquí de Bouyafar, al otro lado de la península del Cabo Tres Forcas. Un avión y una embarcación de Salvamento Marítimo se están ocupando de las tareas de búsqueda.
Ayer, la ministra de Fomento, Ana Pastor, presentó el balance de la actividad desarrollada por la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima durante el año pasado. Dicho informe refleja, entre otros datos, que en ese periodo fueron rescatadas 6.955 personas que viajaban repartidas en 505 pateras.
Del número total de inmigrantes rescatados, 4.232 fueron trasladados a puertos españoles. El resto fueron salvados por embarcaciones de Marruecos, que los devolvieron a ese país, aunque Salvamento Marítimo participó en las tareas de coordinación.
Aunque los buques y embarcaciones que patrullan por el mar de Alborán siempre acuden rápido al rescate, el trabajo que asumen sus tripulaciones es en ocasiones imposible de abarcar. Las más de 500 pateras que zarparon desde las costas marroquíes en todo el año pasado dan buena cuenta del trabajo que asume Salvamento Marítimo.
Un trabajo que seguirán desarrollando mientras el hambre y la desesperación sigan empujando a seres humanos a poner sus vidas en peligro adentrándose en aguas del Mediterráneo en busca del paraíso europeo.